REVISTA MINERÍA 578 | EDICIÓN NOVIEMBRE 2025

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero EDICIÓN 578 / NOVIEMBRE 2025 97 Existen tres clases de hematita, lo que dependerá del color rojo de su raya, característica distintiva de este mineral, el color rojo puede ser brillante, rojo oscuro o intermedio. La raya de un mineral indica el color de sus partículas, se logra conocer por la marca o huella que deja al frotarse sobre una superficie no vitrificada. La hematita terrosa o arcillosa es de color rojo o amarillento, brillo metálico o terroso según la variedad, ferruginoso, oolítico, a menudo se mezcla con arenas y arcilla. La hematita roja puede ser muy oscura, con frecuencia se le puede encontrar en columnas o en masas radiadas, como en agrupaciones fibrosas, a veces en masas reniformes. Llamada también oligisto, la hematita con casi 70% de hierro en su composición, puede contener titanio y manganeso, color generalmente gris de acero, ligeramente iridiscente, las formas masivas compactas son de un rojo mate a un rojo brillante, presenta rotura desigual, no tiene clivaje, es un mineral opaco con excepción en pequeñas laminillas. La especularita es una variedad de hematita, interesante por tener una superficie con un brillo metálico intenso con matices negros, con reflejos que le dan aspecto de un espejo. La hematita es un mineral muy distribuido en todas las rocas, es accesorio en las rocas magmáticas y en los filones hidrotermales, muy común en las rocas de origen sedimentario, en especial de origen primario, muchas veces en oolitas, o como cemento. El almagre u ocre rojo originado por procesos geológicos lentos e incesantes, logró transformar la superficie en color rojizo por la oxidación de minerales ricos en hierro. Los seres humanos que arribaron a la zona de Lauricocha, debieron obtener este mineral, mediante la extracción de los yacimientos ubicados en las cercanías, donde ellos moraban y que se pudiera obtener con herramientas simples, sin excavaciones profundas. Las estructuras geológicas como vetas o mantos que contenían este mineral rojo, a veces compactadas o mezcladas con arcillas u otro material, les exigía luego de la extracción, una operación simple de molienda, con la finalidad de separar lo útil de lo estéril. El producto obtenido de la molienda, de acuerdo al origen y granulometría del material, debió influir en el pintado. El almagre con partículas muy finas logra superficies más uniformes, las más gruesas logran una mayor ligazón y capacidad de impregnación. El almagre además de su disponibilidad y de su color, fue utilizado por su durabilidad. Estiman que el uso de este pigmento de color rojo atractivo, incluso en los interiores de las cavernas donde habitaban, estaría vinculado a simbolismos como la vida, la sangre y el fuego, que eran componentes esenciales para la supervivencia humana. También fue utilizado como pintura corporal, uno de los cadáveres en Lauricocha estaba recubierto con este material, posiblemente parte de sus rituales, hace unos 10 mil años. Bibliografía Cobo, Bernabé. 1890. «Historia del nuevo mundo [1653] » Imp. de E. Rasco. Madrid, España. Hematita.

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