MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero EDICIÓN 579 / DICIEMBRE 2025 81 virtió en una convicción, que también alcanzó a la educación laboral gracias a dos empresas mineras emblemáticas: la Cerro de Pasco y Centromin Perú. En ese empeño, ambas dejaron huellas que aún resuenan en la memoria de trabajadores y comunidades. Conscientes de que su impacto podía ir más allá de la extracción de recursos, apostaron por sembrar futuro en la educación de los hijos de los trabajadores. Esa decisión, más que una obligación, fue un gesto de confianza en el poder transformador del conocimiento, y se convirtió en un legado que trascendió generaciones, recordándonos que el verdadero desarrollo nace cuando se invierte en las personas. El compromiso educativo de Centromin Centromin Perú llevó esta apuesta a niveles sin precedentes. Bajo el marco de la ley minera de la época, que exigía una educación integral para los trabajadores y sus familias, la empresa implementó un sistema educativo robusto y multifacético, que incluía: Educación inicial, primaria y secundaria para todos los hijos de los trabajadores. Becas para estudios superiores, facilitando el acceso a universidades e institutos técnicos. Capacitación laboral continua, en diversas modalidades, para los propios trabajadores. Para materializar este compromiso, Centromin dispuso de una infraestructura educativa impresionante: 73 centros educativos a lo largo de sus minas, que eran las zonas de influencia. 411 aulas completamente equipadas, con mobiliario, materiales didácticos y tecnología adecuada. 556 docentes profesionales, altamente capacitados y comprometidos con una formación de calidad. Con esta infraestructura llegó a atender a 19 mil alumnos, lo que equivalía a un índice de 1.18 alumnos por cada trabajador. Además, ningún hijo de trabajador que quisiera estudiar quedaba fuera del sistema educativo. La empresa aseguraba el acceso universal y sus centros brindaban gratuitamente textos, cuadernos, apoyo psicológico profesional y una asignación escolar de 30 tareas al año por trabajador, que fortalecía el aprendizaje y el vínculo familiar. Institucionalización del modelo educativo La profundidad del compromiso llevó al Ministerio de Educación del Perú a delegar en Centromin la creación de la Unidad de Servicios Educativos (USE-Centromin), encargada de administrar y coordinar su creciente demanda. Esta entidad, autónoma dentro de la empresa, garantizó calidad y continuidad en el servicio, dejando un legado duradero en la historia de la educación peruana y demostrando que el desarrollo económico solo alcanza plenitud cuando se vincula estrechamente con el desarrollo humano. El legado urbano de la minería: de aldeas a urbes La historia de La Oroya y Cerro de Pasco está marcada por el auge minero del siglo XX. Los que fueron enclaves precarios en territorios inhóspitos se transformaron, en apenas un siglo, en polos industriales que modificaron profundamente la geografía humana de los Andes centrales. La Oroya, hasta inicios del siglo XX era una pequeña aldea ligada al tránsito cordillera-
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