REVISTA MINERÍA 532 | EDICIÓN ENERO

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / ENERO 2022 / EDICIÓN 532 49 Tabla 3. Resumen de Resultados Obtenidos (ejemplos de aplicación) Talud h (m) e (m) GSI0 GSIe kcalculado (rango) kcalculado (promedio) kreal 1 450 0.60 58 35 0.34- 0.63 0.51 0.60 2 125 0.60 58 40 0.42- 0.68 0.57 0.69 los estudios de comparación en los taludes hipotéticos bajo los dos enfoques de análisis (métodos J-FEM y equilibrio límite), se observa que, en mayor o menor medida, existen efectos de escala asociados a los macizos rocosos cuando se incrementa la altura del talud analizado. Además, han permitido identificar diferencias entre el valor de GSI de campo y el valor de GSI que debe utilizarse para representar el comportamiento del macizo rocoso en diferentes escalas de análisis. 2. Se recomienda aplicar el factor k propuesto, multiplicando directamente al valor del GSI obtenido en los afloramientos rocosos, con la finalidad de considerar un índice GSI reducido acorde a la escala de análisis del problema. 3. El factor de escala k es afectado directamente por la relación e/H, donde e es el espaciamiento promedio entre las fracturas, y H es la altura del talud analizado, también se ve fuertemente influenciado por la presencia de planos de discontinuidades que buzan desfavorablemente respecto a la orientación del talud, en muchos casos reduciendo considerablemente el valor de k. 4. Es recomendable considerar un rango de valores de k en vez de un único valor, debido a la incertidumbre y variabilidad de los parámetros del macizo rocoso, ta les como la condición de las discontinuidades o su espaciamiento. 5. En los ejemplos de análisis en taludes reales, se observa que existe coherencia entre los valores de k “reales”, con los valores de k calculados mediante la formulación propuesta. En ambos casos la correspondencia es mejor si consideramos el límite superior del rango, debido a que en este ejemplo la condición de las discontinuidades se clasifica en el límite de regular a buena calidad. Bibliografía Cai M, Kaiser PK, Uno H, Tasaka, Y and Minami M. 2004. Estimation of rock mass deformation modulusand strength of jointed hard rock masses using the GSI system. International Journal of Rock Mechanics & Mining Sciences 41 3-19. Goodman RE, Taylor RL and Brekke TL. 1968. A model for the mechanics of jointed rock. Journal of the Soil Mechanics and Foundations Division, ASCE, 637-659. Hoek E, Kaiser PK and Bawden WF. 1995. Support of undergrund excavations in hard rock. Rotterdam: Belkema 1995. Hoek E, Carranza Torres C, Corkum B. 2002. Hoek–Brown failure criterion—2002 edition. In: Proceedings of the Fifth North American Rock Mechanics Symposium, Toronto, Canada, vol. 1, 2002. p. 267–73. Hoek, E., Carter, T.G., Diederichs, M.S. 2013. Quantification of the Geological Strength Index Chart. 47th US Rock Mechanics / Geomechanics Symposium held in San Francisco, CA, USA June 23-26, 2013. Marinos P, Hoek E. 2000. GSI: A Geologically Friendly Tool for Rock Mass Strength Estimation. In: GeoEng2000, Melbourne, Australia, 2000, CD-ROM. Marinos V, Marinos P, Hoek E. 2005. The geological strength index: applications and limitations. Bull Eng Geol Environ 64:55–65. Rocscience Inc. 2011. Phase2 Versión 8.0 - Finite Element Analysis for Excavations and Slopes. www.rocscience.com, Toronto, Ontario, Canada. Sonmez H, Ulusay R. 1999. Modifications to the geological strength index (GSI) and their applicability to the stability of slopes. Int J Rock Mech Min Sci 36:743–760.

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