207 “Necesitamos la cuotade sabiduríaquenuestros antepasados supieronmostrar. Requerimos hombres que tengan visión de futuro, pero que también sepan incorporar y aprovechar la experiencia de quienes los antecedieron. Finalmente, como condición ineludible que el largo plazo impone a los hombres que pasan, necesitamos instituciones estables y duraderas”. Discurso por el Centenario de la Sociedad de Minería y Petróleo, como Decano de los Ex Presidentes (1996) Los valores y el legado de la sangre Los valores queme inculcaronmis padres Julia y Ernesto fueron los que formaron mi carácter, mi manera de conducirme ante los demás y los que guiaron siempre los actos de mi vida familiar y profesional. Esas enseñanzas a través del ejemplo vivo de cada día fueron decisivas para darle dirección y continuidad a mi existencia. Él era una persona afable, más bien silenciosa y amante de la naturaleza pero, a la par de ese amor por la vida natural, había en él un deseo profundo por hacer que todo aquello que lo rodeara produjera frutos. Todos sus emprendimientos se basaron en ese deseo de que el mundo que lo rodeaba fuera un poco mejor después de que él entregara su mejor esfuerzo. De hecho, el éxito económico estaba en sus planes, y era una manera de medir esa búsqueda de la superación, pero con el paso de los años me he convencido de que ése era un factor entre otros y, quizá, no el más importante. Siendo el mayor de ocho hermanos viví con mucha expectativa el crecimiento de la familia cada vez que un nuevo hermanito llegaba a casa. Formamos un núcleo unido y feliz que con el transcurso de los
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