REVISTA MINERÍA 531 | EDICIÓN DICIEMBRE 2021

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / DICIEMBRE 2021 / EDICIÓN 531 68 Abertura Las discontinuidades abiertas más anchas ayudan a que la lechada penetre fácilmente, aunque si ellas son muy anchas, la lechada podría penetrar de modo fácil y contar con recorridos muy grandes y no llegar a alcanzar la presión de rechazo, por ello en este caso la inyección deberá realizarse por etapas sucesivas y con intervalos de tiempo definidos entre cada fase, al otro extremo, las discontinuidades más cerradas, harán que la penetración de la lechada sea relativamente te difícil. Según A.C. Houlsby (2006), las juntas más fáciles de aplicar lechada tienen anchos en el rango entre aproximadamente 0.250” (6 mm) y 0.020” (0.5 mm). En lugares donde existan mayormente fracturas finas y/o cerradas, será necesario efectuar perforaciones con espaciamiento inicial menor (Split spacing) en las perforaciones de la fase primaria. En el caso de los terrenos que presenten fracturas abiertas el espaciamiento deberá ser mayor. Persistencia (continuidad) La persistencia de los sistemas de discontinuidades favorece la circulación de las mezclas de inyección, la falta de continuidad en las discontinuidades abiertas podrá indicarnos que se necesitarán más orificios de inyección. Densidad, dirección y buzamiento La densidad, dirección y buzamiento de las discontinuidades tiene influencia en la determinación de la orientación y dirección de los agujeros o taladros para la inyección, e influyen en el desplazamiento de la lechada durante el proceso. Para el caso donde se presenten familias de discontinuidades de posición subhorizontal y subvertical, es más adecuado realizar taladros inclinados. Por otro lado, discontinuidades con ángulos de buzamiento entre 30° y 60°, son fácilmente intersectados por agujeros verticales (ver Figura 9). Rugosidad La rugosidad de una discontinuidad es un factor importante a tener en cuenta, ya que es determinante de la resistencia al corte, la importancia de la rugosidad disminuye con la abertura de la discontinuidad, así como también por la existencia de relleno. El desplazamiento de la lechada a través de una fisura o plano de discontinuidad depende de la forma de su superficie, tal es así que en sectores donde se presenten discontinuidades lisas o planas, el desplazamiento de la mezcla será mejor que en donde existan discontinuidades rugosas. Asimismo, ello podría inducir recorridos o caminos de inyección mayores. La superficie rugosa de las discontinuidades por su parte, limita el recorrido de las lechadas, ya que estas favorecen las pérdidas de carga referidas a la presión de inyección y consecuentemente inducen a la formación de costras en las paredes de la fisura. Relleno de las discontinuidades En algunos casos el material que rellena las juntas puede ser removido por efecto de las filtraciones, por ello la inyección puede necesitar ser más intensa (mayor presión) para tratar de erosionar el relleno y con ello eliminar virtualmente posibles filtraciones y formaciones de piping (tubificación). Figura 13. Tratamiento en zonas de falla.

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