MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / DICIEMBRE 2021 / EDICIÓN 531 69 Las fisuras de importancia por lo general no estarán vacías, casi siempre están rellenas de arcilla, de arena fina u otro producto que provenga de la descomposición de las rocas o por materiales generados por la circulación de las aguas subterráneas. Para el caso de zonas de falla con relleno, la inyección suele acomodarse a este relleno, la comprime sin expulsarla. Por ello (en superficie) es conveniente limpiar las fisuras realizando un lavado con agua a presión, previo a la inyección. En algunos casos este lavado se puede hacer por intermedio de perforaciones que cruzan la zona de falla. El tratamiento en zonas de falla amplias o zonas de fracturas rellenadas por materiales finos o panizo, deberá realizarse con mucho detenimiento, en superficie se deberá descubrir la grieta y limpiar en profundidad lo máximo que sea posible. La disposición de las perforaciones para inyección deberá ser de tal forma que ellas intercepten la zona en varios niveles (ver Figura 14). La resistencia de la roca puede ayudar a la inyección si las capas o estratos de esta en superficie se presentan masivamente y de gran espesor. Por el contrario, es desfavorable para el proceso cuando la roca es débil, presentando estratos y fracturas planares que se desprenden por efecto de la perforación. Resistencia de la roca (estabilidad en paredes) La estabilidad en las paredes de la formación ante el efecto de la perforación (previo a la inyección) es un factor que puede ser útil, ya que, en terrenos o rocas inestables, comúnmente suelen producirse derrumbes de las paredes del taladro. Esto generalmente complica, teniéndose algunas veces que evaluar el sistema de perforación y metodología de inyección a emplear. La uniformidad de la formación puede ser de ayuda en el esquema de la inyección, ya que los agujeros o taladros para inyección pueden hacerse más espaciados y tener las mismas inclinaciones. Por otro lado, en sectores que presentan rocas de características débiles o diferentes pueden requerir un tratamiento localizado intensivo. En la Figura 15, se muestra la instalación de niples previo a la colocación de la capa de grout, obsérvese la dirección e inclinación de las perforaciones que fueron definidas en el diseño en función de la dirección de las familias de discontinuidades existentes. El grado de alteración de las rocas es uno de los indicadores que ayudan a evaluar la inyectabilidad y la necesidad de inyecciones Kutzner CH. (1996), la descripción del grado de alteración está basado en la inspección o reconocimiento visual de las rocas expuestas en super ficie y de los testigos (cores) obtenidos en las per foraciones de investigación. Conclusiones 1. Las observaciones prácticas presentadas, confirman que los métodos para evaluación del tratamiento mediante inyecciones, se pueden realizar adecuadamente por la interpretación previa de las discontinuidades, Figura 14. Limpieza en falla rellena con arcilla, transversal al eje de presa (estribo derecho Storm Water Retention Dam, Toquepala).
RkJQdWJsaXNoZXIy MTM0Mzk2