MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / DICIEMBRE 2021 / EDICIÓN 531 73 bierno a imponer la compra de las haciendas y estancias ganaderas aledañas. De aquí en más y para mejor entender el contexto ovino en nuestro país, acudamos a la experta Valdivia Rivera, quien en una publicación nos relata su visión enterada. Valdivia anota que para 2014 el Perú reúne 14’686,310 reses ovinas —después de Brasil es el segundo país con más población ovejuna en América— la mayor parte en nuestra serranía, incrementándose lenta, pero progresivamente desde hace varias décadas cuando esta actividad inició un desarrollo sostenido a pesar de diferentes factores en contra tales como la disminución de los precios de la lana y carne, despoblación del sector rural y, sobre todo, un bajo apoyo estatal en cuanto tecnología, derivada de la insuficiente asistencia para mejora de crianza y manejo de pastos y agua. Tal población de ganado produjo a ese año 31,758 toneladas de carne y 12,938 de lana, además de 2’507,475 unidades de cuero por año creando ingresos económicos para la subsistencia de 535 mil familias campesinas. Asimismo, generaron ingresos de divisas al país por concepto de exportación de lanas y pieles[1]. Mas ahora veamos la historia, apuntamos ya que acciones iniciales de cruce racial ovino se realizaron en la Ganadera Atocsayco cruzando la oveja peruana con sementales Romney Marsh y lograron resultados muy alentadores, pero al parecer por cierta crisis en la administración de la empresa, esos esfuerzos no tuvieron el respaldo tecnológico necesario y, por tanto, se diluyeron en el tiempo. Posteriormente los sucesos de la fundición de La Oroya condicionaron la aparición de la División Ganadera de la Cerro de Pasco que trajo consigo avances en la selección artificial ovina que hoy apuntamos. El desarrollo de esta faceta agropecuaria promovida por la compañía minera para mejorar racialmente al ovino peruano —de muy bajo rendimiento cárnico, lácteo y lanar, pero con una ventaja: era apto para vivir y desarrollarse en el inhóspito clima andino— por tanto, la solución sería cruzarlo con una raza foránea que tuviese buenos atributos de carne y lana, pero que no era apta a vivir en la gran altura. Como sabemos tal mejora biotecnológica agropecuaria la llevaría a buen puerto la Cerro de Pasco desde inicios de los años 40 próximos pasados. La memoria de cómo se logró el desarrollo de esta nuevo modelo biológico del ovino Junín es en realidad breve: hacia 1950 Europa vivía días muy negros de posguerra con desolación y pobreza por doquier, esta circunstancia condujo a que muchos técnicos y profesiones europeos calificados emigrasen a nuestra América principalmente desde Alemania y países lindantes y muchas veces vía USA. La compañía minera aprovecha la circunstancia y toma para sí a los mejores técnicos que llegaban allá y los traía expresamente. 2. En 1962 en Casaracra La Oroya, premiación del concurso interhaciendas.
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