REVISTA MINERÍA 533 | EDICIÓN FEBRERO

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / FEBRERO 2022 / EDICIÓN 533 66 Es más en ese tiempo la empresa ya proyectaba fundiciones y refinerías modernas de mayor capacidad y más diversificadas pero no localizadas en el Cerro, sino en ese nudo ferroviario que a la sazón había resultado el villorrio de La Oroya, 700 msnm más abajo, un poblado que con el tiempo llegaría a ser la capital de la provincia de Yauli y la Capital Metalúrgica de Sudamérica. En realidad la decisión de ampliar sus operaciones mineras incluída la modernización del tratamiento metalúrgico de los minerales venía desde finales del siglo XIX. Con el inicio del segundo decenio del XX la compañía abre la compra de todas las minas de Casapalca-Huarochirí y las de Morococha-Yauli, que sumadas a las que ya poseía en el Cerro coronarían su propósito. El corolario de esta decisión fue que las pequeñas fundiciones de Casapalca y Tinyahuarco resultaron insuficientes y muy alejadas entre sí. La solución, construir una fundición nueva en una zona equidistante entre ella y sus minas. Para tal propósito insistió en el pequeño poblado de La Oroya en Yauli. Mas edificar una nueva fundición inicialmente parecía gravoso, teniendo en cuenta que la fundición cerreña tenía solo 10 años de operación, el dilema lo salva decidiendo que lo mejor sería trasladar esas pequeñas fundiciones a La Oroya para ampliarlas y modernizarlas. Para diciembre de 1918 se extinguía la Gran Guerra y el mundo debía ser reconstruido y la Cerro de Pasco Mining, culmina la compra tierras en la región de Yauli justo alrededor del recodo donde el tren vira hacia el Cerro, posesiones que incluían las propiedades de la Compañía Mercantil La Oroya, e inicia la construcción de los bloques industriales que soportarían la nueva fundición. Con mucha reticencia los cerreños postergaban una y otra vez el traslado a La Oroya de Tinyahuarco. Pero la cerreña fundición de Smelter debía dejar de existir para dar vida a una nueva más cercana al mar, lo que se plasma con una orden perentoria llegada de Norteamérica: “La Fundición Tinyahuarco se cierra y se traslada a la brevedad con toda su maquinaria y gentes a la Oroya”. La decisión se consuma a inicios de 1919. Las Oficinas Generales, históricos fortines administrativos A inicios del siglo XX cuando la Cerro de Pasco Mining comenzó a enraizar en el Cerro era lógico que lo primero a construir fuesen sus viviendas y por natural deseo deciden replicar las facilidades con que contaban sus hogares allende “su” América. Encontraron en la hacienda La Esperanza el sitio ideal, allí levantarían sus casas al estilo americano —que permanecieron hasta su salida en 1973—. Dispuesta la zona de vivienda, el siguiente paso era construir un edificio apropiado en 4. En 1920. Construcción del edificio central de la Cerro de Pasco Copper Corporation en Lima como participación urbanística en la celebración del Centenario de nuestra Independencia.

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