REVISTA MINERÍA 534 | EDICIÓN MARZO

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / MARZO 2022 / EDICIÓN 534 78 de aluminio ricos en sílice, que es provocada por la desagregación en zonas húmedas, así como por los fluidos hidrotermales ascendentes de las profundidades, se les puede encontrar en las proximidades de filones de sulfuros y de fuentes termales. El proceso de sedimentación logra transportarlo, clasificarlo y depositarlo en grandes lechos, de donde se le puede extraer directamente y usarlo sin previa refinación. Además de utilizarlo en cerámica, actualmente lo requiere en la farmacéutica, en la fabricación de ladrillos, como agente blanqueador y en otros usos industriales. Los alfareros de cassamarca elaboraban con el caolín objetos de color blanco, que lo mezclarían en algunas ocasiones con arcillas comunes, con la finalidad de obtener un color más blanco, incluso algún fundente para lograr una buena cocción. El proceso de preparación del caolín les demandaría a los alfareros una cantidad de horas para amasar un buen volumen de material, variando según su consistencia. Los instrumentos utilizados por los alfareros de cassamarca debieron ser sencillos, el horno debió ser el más complicado, además del batán, unos platos que servirían como un torno de mano, como soporte y molde en la fabricación de la pieza de cerámica. También usaron trozos de tela que servirían para suavizar la superficie del objeto, guijarros algo pequeños utilizados como pulidores y paletas para unir las piezas, entre otros. Con el caolín los cassamarca fabricaron vasos trípodes o con base redonda, recipientes combados y globulares con pequeñas agarraderas, igualmente platos, vasos y cucharas, no se conocen piezas de cerámica como botellas, tazones y jarros. Para la decoración de las piezas de cerámica utilizaron los colores negro, rojo, blanco y el morado, presentando diseños geométricos, así como a seres humanos y a felinos. En su mayor esplendor, la influencia de los cassamarca llegarían por el norte hasta la provincia de Huamachuco (La Libertad) y el Callejón de Huaylas (Áncash), los valles nor-costeños de Moche, Jequetepeque, Zaña y Lambayeque; por el oeste, hacia el norte: Chota y Santa Cruz (Cajamarca) y, por el este, la margen derecha del Alto Marañón. Los cassamarca tenían por idioma el culli o culle. Alrededor del 750 d.C., ellos fueron incorporados al Imperio Wari, luego los cassamarca fueron sometidos por los incas, cuyas tropas estaban al mando de Cápac Yupanqui, sobrino de Pachacútec. Después, con la llegada de los invasores españoles en 1535 comienza su extinción. Entre sus obras de arquitectura son interesantes las torres o chullpas de Llipa y de Chocta, que debieron tener una función funeraria y religiosa. Asimismo, las llamadas “ventanillas” de Otuzco, ubicadas a unos siete kilómetros de la capital Cajamarca. El canal de Cumbemayo es otra obra interesante de los cassamarca o caxamalca. En la Amazonía algunas aves relamen el caolín para protegerse de las toxinas que contienen algunas plantas tropicales y frutas, así como semillas que ellos consumen. Bibliografía Cieza de León, Pedro de. 1977. El señorío de los incas - 1553. Editorial Universo S.A. Lima-Perú.

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