MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / JUNIO 2022 / EDICIÓN 537 73 comercio derivado del eje vial La Oroya-Yauli y Morococha-Lima (alimentación y alojamiento para viajeros). Los trabajadores al inicio no aceptan por aquello de la distancia a su lugar de trabajo. La empresa entonces les propone establecer el recorrido de un tren especial en los horarios de entrada y salida, aun así dudaron mucho, pero cuando la realidad comienza a alcanzarlos, aceptaron. El 24 de julio de 1997, Centromin entrega la urbanización Curipata a la Municipalidad Provincial de Yauli-La Oroya, incluyendo lotes comunales y terrenos recreacionales con servicios básicos de agua y alcantarillado. Lógicamente también le entrega la administración de la urbanización Curipata. Además los terrenos destinados a servicios de salud, educación y recreación se transfieren a los organismos públicos respectivos e igual sucede con las áreas especiales, por ejemplo las destinadas a servicios religiosos fueron transferidas a las congregaciones de la zona. En el área habitacional de La Oroya nueva (única de propiedad de Centromin), es decir, en lo que quedó de ella luego de derribar los “campamentos”, se procedió a reordenar el vecindario para mejorar el aspecto urbano y la circulación vial en las avenidas Horacio Zevallos y Wilson, y además se construyó algunos parquecillos dizque para “realzar el ornato”. Así se libró la historia malhadada e infausta del último aliento de Centromin que, por heredada fue también el final de la Cerro de Pasco Copper Corporation y la de un talante de hacer minería con cariz humano y, claro, no faltarán los impenitentes que dirán “era la única forma de continuar haciendo minería en condiciones de modernidad” y entonces qué de Southern Copper Corporation, por ejemplo, que aún con esos escasos giros siguió y sigue aplicando la receta de compromiso con sus trabajadores y con el ambiente donde desarrolla su industria, quizá porque es una empresa particular, quizá. Pero la historia no acaba aquí, en La Oroya plasmando la idea brillante de algún genio, literalmente fue pintada toda de verde “para hacer más atractiva su venta”. Sus calles, edificios, veredas e inclusive sus calzadas tomaron ese color, y ¿el resultado?, mejor no preguntéis minero amigo. En fin, la muerte de Centromin fue el inicio de una marcha premonitoria hacia obscuridades que hoy más que nunca vuelven y nublan nuestro porvenir. ¡Agur, aquí os espero! Bibliografía Centromin Perú. 1996. Libro Blanco General. Privatización Fraccionada de Centromin Perú SA. Parte II. Antecedentes. Centromin. 1985. Memoria Anual 1984. Lima. Comisión de la Verdad y Reconciliación. 2006. Informe Final. Becker, D. 1983. The New Bourgeoisie and the Limits of Dependency: Mining, Class, and Power in “Revolutionary” Peru. Princeton: Princeton U. Press. O'Brien T. 1999. The Revolutionary Mission. American Enterprise in Latin America. Cambrige Latin American Studies. Series N°8. Ilustraciones 1 y 2. La Oroya 1985 y La Oroya Antigua. Crédito: Orlando PL de Ingenio. En blog La Oroya fotos inéditas. 3. Morococha. Crédito: Repositorio PUCP. Disponible en: http://repositorio.pucp.edu. pe/index/ 4. Curipata archivo personal autor. 5. Curipata actual. Wikimedia Commons. The free Media Repository.
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