REVISTA MINERÍA 540 | EDICIÓN SEPTIEMBRE 2022

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / SEPTIEMBRE 2022 / EDICIÓN 540 42 La Figura 3 muestra las curvas de recuperación versus el tamaño de partícula para un mineral singular de cobre a lo largo del banco de celdas de flotación[7]. Estas curvas presentan un máximo de recuperación alrededor de 100 μm y una disminución en la recuperación para partículas de menor tamaño y tamaños más grandes atribuidos a la baja eficiencia de colisión y a un alto desprendimiento de los minerales colectados. La forma de estas curvas es común para todas las celdas mecánicas de flotación, independientemente del tamaño alimentado y los tipos de minerales flotados, aunque la dimensión de partícula máxima y la recuperación pueden aumentar o disminuir por factores mineralógicos y de densidad de los minerales flotados. En la Figura 4, se muestran resultados de una mayor colisión/fijación de partículas-burbujas de diferentes tipos de minerales. Flotación de oro Debido a su alta densidad y maleabilidad, el oro tiende a aplanarse durante molienda, y las superficies pueden cubrirse o incrustarse con partículas de ganga y revestimientos de hierro provenientes de forros o bolas. Aunque las partículas aplanadas presentan un área superficial mayor que las partículas esféricas, los efectos perjudiciales de la degradación de la superficie pueden tener un impacto significativo sobre la flotabilidad[8]. Se ha encontrado que tales partículas de oro aplanadas tienen superficies planas muy rugosas, y cuanto mayor es la rugosidad, menos hidrofóbicas se vuelven, dificultando así la fijación de burbujas y la flotabilidad. Por esta razón se considera muchas veces una etapa de concentración gravimétrica antes de la flotación, en donde se pueden recuperar partículas finas de oro libre o asociadas con sulfuros. Las pérdidas de granos de oro libre en las lamas (<5 µm) es la causa principal de las mermas de oro en las plantas de flotación. La eficiencia cae rápidamente para Figura 5. Recuperación de oro fino libre en el circuito de limpieza de flotación[8]. Figura 6. Recuperación de oro libre sin agregar colector[11]. There is an upper size limit for floatable particles. The balance of forces acting on the particle and the bubble will determine the stability of the assemblage. Coarse particles, either of a single type or composite, can detach from the surface of the bubble [6]. After attaching, two conditions are necessary for flotation: stability and floatability of the aggregate. The predominant forces are gravitational and capillary forces. The maximum liftable particle size is different from the maximum floatable particle size, the first is obtained under static conditions while the second is influenced by a dynamic state. Some results with quartz particles indicate that a higher contact angle is required to lift large particles. For example, a 3.4 mm particle can only be lifted by a 1.8 mm bubble, at a constant upward velocity of 20 μm/s, and if the contact angle of advancing water with the particles is at least 80º. The size of the particles that can rise decreases as the diameter of the bubble decreases. The upward velocity is also important and the size of the particle that can be lifted decreases as the upward velocity increases with the acceleration [5]. Figure 2 shows the influence of the contact angle for a bubble to transport the maximum quartz particle size respect a bubble size. Although high agitation/turbulence in the flotation cell increases the frequency of particle and bubble collision, and therefore the possibility of flotation and recovery, too much turbulence is detrimental as coarser particles can be detached from the bubbles when the force of detachment that can be simply represented by the centrifugal force and gravity become larger than the bubble-particle adhesion force, which is considered proportional to the hydrophobicity of the particle or the

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