REVISTA MINERÍA 540 | EDICIÓN SEPTIEMBRE 2022

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / SEPTIEMBRE 2022 / EDICIÓN 540 82 2.Quantitative volumetric analysis was observed to also be of practical use when applied to the footwall and hanging wall sides of the orebody. More potential existed in the latter for the diminishing pillar sequence and in the former for the 1-4-7 approach, while instability shifted between the two locations for the 1-5-9 option. A foreknowledge of when and where instability will increase for a given sequence would enable the installation of enhanced ground Si se utilizó un límite superior de 1,500 m3 de macizo rocoso en riesgo para la instalación y el uso de un sostenimiento reforzado en el túnel de acarreo y la red de cruceros, se observa que este hito se produce en la etapa 16 en la secuencia de pilares decrecientes, en la 14 en la 1-4-7 y en la 20 en el planteamiento 1-5-9, con una duración de 8, 10 y 4 etapas, respectivamente. De manera similar, la dilución potencial del mineral –si se espera que ocurra por encima de un volumen de 2,000 m3 de macizo rocoso en riesgo– se anticipa en las etapas 18 para las secuencias de pilares decrecientes y 1-4-7 y en la 20 para el planteamiento 1-5-9. Conclusiones 1.A partir de las figuras, tablas y análisis presentados en las secciones anteriores, se puede concluir que una comparación volumétrica cuantitativa de la mena y la roca huésped –lados piso y techo– en situación de riesgo proporciona información crítica para que los ingenieros de minas optimicen la secuencia de extracción. En primer lugar, se puede realizar una evaluación global con respecto a los volúmenes de mineral y roca huésped en riesgo utilizando un criterio de inestabilidad específico. En este estudio se utilizó el BSR y se observó que las tres secuencias dejaron volúmenes comparables de mineral en riesgo en L1580 y L1430. Sin embargo, los 1-4-7 y 1-5-9 incurrieron en una mayor inestabilidad en los niveles activos que el planteamiento de pilares decrecientes en varias etapas de la explotación minera. Además, el análisis permitió especificar la etapa de extracción en la que el volumen de mineral en riesgo comienza a aumentar en un nivel determinado, lo que permitió que los ingenieros de control del terreno planificaran la ubicación y el momento de las medidas preventivas o de sostenimiento adecuadas. 2.Se observó que el análisis volumétrico cuantitativo también era de utilidad práctica cuando se aplicaba a los lados del piso y del techo del cuerpo mineralizado. Existía más potencial en esta última para la secuencia de pilares decrecientes y en la primera para el planteamiento 1-4-7, mientras que la inestabilidad se desplazaba entre las dos ubicaciones para la opción 1-5-9. El conocimiento previo de cuándo y dónde aumentará la inestabilidad para una secuencia determinada permitiría la instalación de un sostenimiento mejorado en el piso para aumentar la seguridad de la operación, y la aplicación de medidas preventivas en el lado del techo para aumentar su rentabilidad. Agradecimientos El autor agradece al profesor Hani Mitri del Departamento de Ingeniería de Minas y Materiales de la Universidad McGill por el uso de una licencia de FLAC3D v. 4.00 para este estudio y su amable disposición. Figura 5. Volumen de mineral en riesgo no extraído por nivel en cada etapa de extracción para las tres secuencias.

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