MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / OCTUBRE 2022 / EDICIÓN 541 112 Nuestros Andes en los años siguientes vieron transitar a muchos gringos enviados específicamente a buscar “oro y plata” en estas inagotables tierras. Con todo, para 1891 el ingeniero norteamericano, William A. McCune, vehemente, explora la cordillera andina en busca de cobre más que “oro y plata”, vaya si lo encontró y en abundancia entre los escombros de los agotados minerales de plata del Cerro de Pasco −estos relaves abandonados para el oro y plata eran inagotables “minas” de cobre a flor de tierra−. En adición y como signo de buenaventura, McCune también acertó con los propietarios de las minas locales quienes estuvieron dispuestos a vender en función del precio y la necesidad y, aunque en general hubo mucho regateo por los extranjeros, se llegó a consolidar grandes negocios. Es así como se inicia, para bien o para mal, la historia de la Cerro que ya hemos revisado en esta serie de MINERÍA. El resumen obligado de la historia de la industria del cobre en los Andes centrales de Perú no es otro que las memorias de la Cerro de Pasco, que como reseñamos comienza en Nueva York en 1890 cuando inversionistas de la inglesa Backus & Johnson Company de Nueva Jersey, compran en tierras peruvianas los títulos de pequeñas minas de plata y cobre y el de una frágil fundición en la sierra huarochirana de Lima, específicamente en Chicla, allí compran la antigua fundición conocida como “de los Reaño” y las minas de Aguas Calientes, además de las minas cercanas de Casapalca donde B&J estableció su centro operativo y llegan inclusive a trasladar la refinería de Chicla a Casapalca. que rodeaba las operaciones mineras y según registros hacia 1849 alcanzaba aproximadamente 18,000 habitantes que mantenían las mismas características demográficas de plurinacionalidad, incluyendo las europeas aunque con ausencia forzada de los chapetones que levaron anclas al reino de España. Así durante esos primeros años de Independencia, el Cerro de Pasco mantuvo su influencia económica sobre sus cercanas: Huánuco, Tarma, pueblos del Valle del Mantaro y Lima que permanecieron ligados al auge de la vida minera del Cerro. Al finalizar el siglo la bonanza de la plata de nuevo revierte y la preocupación vuelve a los mineros del centro. El historiador Carlos Velarde, a inicios del siglo XX, narra esos avatares: “Por el año 1890 la situación de los mineros era de las mas difíciles, á consecuencia de la baja que había experimentada el precio de la plata, al mismo tiempo que por el casi agotamiento de los minerales oxidados con ley apreciable. Parecía, pues, inminente el abandono de las minas, cuando el alza en el precio del cobre, vino á producir una inmensa reacción; dándose principio desde entonces á la explotación de los grandes depósitos de mineral cuprífero que antes habían sido menospreciados; y volviendo el Cerro de Pasco á llamar la atención del mundo entero”. Aparece el cobre en la historia minera del Centro Para iniciar este título recurramos a la Historia de Pasco de Travesaño donde narra cómo al final de la primera mitad del siglo XIX el gobierno peruano ya había invitado a capitalistas americanos a invertir en las alicaídas minas cerreñas: “El canciller José Toribio Pacheco, escribe una carta a nuestro ministro [representante] en Washington para que interese a los capitalistas norteamericanos por la minas del Cerro de Pasco. En poco tiempo los norteamericanos llegaron a trabajar a nuestras minas”. Sin duda el pedido tuvo el éxito esperado, pues de aquí en más se tiene noticia evidente que luego de la llegada de los americanos la historia minera de los Andes centrales variaría marcando un hito trascendental, cual es el cambio de la mineración de plata y oro por la del cobre. En este punto acontecen novedades debido a que los renacidos bríos cerreños logran atraer con éxito capitales de los sindicatos mineros estadunidenses, los que toman cuerpo al final de ese siglo con la llegada de caudales americanos, los que por cierto llegaban con la semilla de la Cerro de Pasco Cooper Corporation. 3. En 1905. Día de pago en la legendaria Casa de Piedra del Cerro.
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