REVISTA MINERÍA 542 | EDICIÓN NOVIEMBRE 2022

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / NOVIEMBRE 2022 / EDICIÓN 542 112 Es soluble en el ácido clorhídrico (HCl) liberando sulfuro de hidrógeno (H2S) con su olor característico a huevo podrido y su sensibilidad al calor es débil. La formación de cristales no es frecuente en la lazurita, de existir se presenta en forma de cubos, octaedros o dodecaedros. Con regularidad se le encuentra en forma masiva, compacta, granular e incluso diseminada en las calizas. La lazurita se ha formado mediante procesos metamórficos de contacto, en especial en rocas graníticas alcalinas, que son muy ricas en feldespatos de potasio o de sodio, como la ortosa y otros similares, también en rocas sieníticas y en carbonatadas. Un proceso metamórfico de contacto ocurre cuando una roca es modificada por calor del magma o de una lava volcánica, también por una fuerte presión o por ambos. Con frecuencia se le encuentra asociada a la pirita, calcita, sodalita y la dolomita, con estos minerales forman el lapislázuli, siendo la lazurita el principal componente. La lazurita con casi 40% en la composición del lapislázuli, es la responsable de darle el característico color azul a este mineral y ambos tienen casi la misma apariencia. Existen otras piedras semi-preciosas muy similares a la lazurita, incluso en la denominación, como la azurita y la lazulita, que aumenta más la confusión. La azurita en un carbonato básico de cobre, de un color azul oscuro, que se diferencia de la lazurita por tener una menor dureza: 3.5 a 4 en la escala de Mohs, su gran pleocroísmo: azul claro - azul oscuro, y por su asociación frecuente con la malaquita. La lazulita es un fosfato básico de magnesio, fierro y aluminio, que posee un color azul oscuro a azulado, sus cristales no son frecuentes y tiene fluorescencia nula. Su densidad es cercana a 3 g/cm³ y su dureza es de 5 a 6 en la escala de Mohs, ambas características muy similares al mineral lazurita, solo su fuerte pleocroísmo permite diferenciarlos. El pleocroísmo es la aptitud de ciertos minerales, como la lazurita, de absorber las radiaciones luminosas de distintas maneras en función de la dirección de la vibración. Otro mineral con característica muy similar a la lazurita es la sodalita, su dureza y peso específico son similares, su fuerte fluorescencia naranja permite distinguirlo. Las sociedades pre-hispánicas que utilizaron la lazurita la emplearon en la confección de pendientes, collarines, argolla, brazaletes. Generalmente para la élite gobernante, mostrar estas piezas de orfebrería significaba poseer una gran distinción social. La lazurita es un mineral dúctil para tallar y pulir, facilitando la obtención por parte de los orfebres, de una gran variedad de formas, por lo que se buscaban las masas de este mineral que detentaran el azul más sostenido. También fue utilizado en las máscaras. Asimismo, este mineral era necesario para obtener el pigmento azul, el cual primero sería molido, luego el polvo debió ser mezclado con agua o con aceites vegetales. Cerca de mil años antes y a más de mil kilómetros de distancia al norte del cerro Baúl (Moquegua), existió la civilización Chavín de Huántar (Áncash), que obtuvo del mismo yacimiento minero de la región de Coquimbo, la lazurita.

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