REVISTA MINERÍA 543 | EDICIÓN DICIEMBRE 2022

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / DICIEMBRE 2022 / EDICIÓN 543 8 La necesaria formalización de la pequeña minería Editorial Cerramos el 2022, un año de gran inestabilidad en lo político, sin crecimiento en el sector minero –lo que no impidió que se incremente el aporte en cuanto a pago de tributos–, siendo a decir de los expertos, uno de los hechos más destacados el lanzamiento de la primera política nacional multisectorial para el desarrollo de la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE). Es indudable la trascendencia que tiene este segmento en la economía de varias regiones y miles de familias en el ámbito nacional, sin embargo, su no formalización es un aspecto que impide además del aporte al fisco, su pleno desarrollo en condiciones adecuadas para los propios pequeños mineros, su cadena de valor y el entorno. Consideramos que es plausible que desde el Estado con un abordaje multisectorial se empiece a trabajar en reducir las condiciones de precariedad social, laboral y ambiental que enmarcan a estas labores mineras, que efectivamente requieren apoyo técnico y profesional para lograr su completa inserción en la formalidad. Además, como lo señaló a nuestra revista el presidente del Grupo Dynacor, Jean Martineau, que cuenta con experiencia tanto nacional en la zona sur del país como internacional en Canadá y USA en trabajos con la MAPE, la referida política debe apuntar también a formalizar a las plantas procesadoras que compran el mineral a los pequeños mineros, con lo que se consolida el círculo de la informalidad. La labor desarrollada por su filial Veta Dorada, que trabaja con cerca de 5 mil pequeños mineros formales, bien podría ser tomada en cuenta como una experiencia positiva en el esfuerzo por incorporar en la legalidad a los miles de pequeños mineros, que tienen en esta actividad su único sustento en diferentes zonas del país. Es conocido que los anteriores intentos por formalizar a este segmento, teniendo la interdicción como factor clave en el caso de minería ilegal –que es aquella que se desarrolla en zonas prohibidas–, no han tenido el éxito esperado, por lo que es saludable que ahora se haya escuchado directamente a los actores para formular una política más cercana a la real necesidad de estos peruanos. Desde el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, hace más de un lustro, el expresidente Víctor Gobitz planteó que antes de perseguir a los pequeños mineros era mejor capacitarlos y ayudarlos para que apliquen prácticas mineras modernas en todo su proceso productivo, lo que finalmente redundaría en su formalización, situación que esperamos se haga realidad con la ejecución de esta política. En ese sentido, con el mismo ánimo de ofrecer el soporte técnico que requiere la minería peruana para ser más competitiva, confiamos que con el reciente cambio de administración del Estado, esta política se fortalezca y sirva efectivamente en beneficio de contar con una minería a pequeña escala formal e impulsora de las localidades donde se desarrolla. En ese marco, aunque las proyecciones del sector minero en general para 2023 no son las más alentadoras, ratificamos nuestra visión positiva de país y esperamos trabajar junto a otras organizaciones públicas y privadas, para en base a una visión holística de las cosas, coadyuvar a la mejor toma de decisiones para enrumbar a nuestro país hacia el desarrollo, con el fin que más peruanos tengan una vida digna y se garantice el bienestar de las futuras generaciones. Homar Lozano, director.

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