MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / MARZO 2023 / EDICIÓN 546 73 deformados por depresión en tolva. Estos son incoloros y transparentes, a veces de color blanco como en naranja o rosado, pueden estar deformados o redondeados por disolución. La halita también se presenta en la naturaleza de diversas maneras: como agregados granulares o fibrosos, en forma maciza, compacta, a veces en costras y en estalactitas. Este mineral es habitualmente incoloro y también blanco, pero puede presentar diversas tonalidades, lo que dependerá de la inclusión de otros materiales, del contenido de impurezas, así como de las anomalías estructurales o isotrópicas en los cristales. Presentará color pardo rojizo cuando los óxidos de fierro están presentes, la arcilla y algunos materiales detríticos logran ensombrecer al mineral. Además de ser incoloro cuando la halita es pura, el color más usual es el blanco. Los rayos gamma consiguen que el mineral adquiera en primer lugar el color amarillo o ámbar, luego adopta un color azul profundo, este último debido a los trozos de sodio cuando las radiaciones chocan los electrodos de cloro. La halita a veces posee tonalidades grisáceas, de color violeta, naranja o púrpura. Es un mineral transparente a translúcido, con una densidad de 2.1 a 2.6 g/cm³, un brillo vítreo algo mate, graso cuando tiene impurezas, tenacidad frágil, con un clivaje perfecto, fácil y paralelo con las caras del cubo, presenta una raya blanca o incolora. Tiene una fractura o rotura concoidea a desigual, con un índice de refracción de 1,543 y con una luminiscencia roja ha rosada. Este mineral funde a unos 802 ºC. La halita deja pasar los rayos infrarrojos, colorea la llama en color amarillo, reacciona con el ácido sulfúrico formando ácido clorhídrico, asimismo puede reaccionar con el nitrato de plata permitiendo obtener un precipitado: cloruro de plata. Este mineral es el único que es utilizado en estado natural en la alimentación del ser humano, su posesión o propiedad ha sido materia de intercambios o trueques, incluso de hasta conflictos bélicos, por lo que tiene un larga e interesante historia. Fue utilizado como mercancía en algunas sociedades pre-hispánicas, como la Pukará, que fue una civilización que tuvo su existencia en Halita.
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