MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / MARZO 2023 / EDICIÓN 546 74 la meseta del Collao, estiman entre los años 100 a.C. y 300 d.C.: su centro principal estaba ubicado en las cercanías del lago Titicaca, en el hoy distrito Pucará, provincia Lampa en la región Puno. «...Pucara, que quiere decir cosa fuerte... es fama entre estos indios que antiguamente hubo en este Pucara gran poblado... lo que vi en este Pucara es grandes edificios ruinados y desbaratados, y muchos bultos de piedra, figurados en ellas figuras humanas y otras cosas dignas de notar...» (Pedro Cieza de León, pág. 361). Pucará es una palabra de origen puquina, que significa lugar fuerte o fortaleza. El territorio que abarcaron y desarrollaron todas sus actividades socio-económicas, estaban situado a una gran altitud, casi a unos 4,000 msnm. Desde su centro principal, en el noroeste del lago Titicaca, comenzaron a extenderse por la zona norte, su influencia llegaría hasta los valles del Cusco, por el sur hasta Tiahuanaco y, por el oeste, hasta los valles de Moquegua y Arica. Estiman que su organización política era de carácter teocrático: régimen político en el que consideran que el poder proviene directamente de un ser supremo, el cual debe ser ejercido por un gran sacerdocio, que se valoran ser ministros de esta divinidad. Su religión era politeísta, creían en varios dioses y el principal debió ser el Sol. Según los arqueólogos, en las proximidades del cerro Calvario, los pucarás construyeron en los años 200 d.C. un complejo arquitectónico hoy llamado Qalasaya o Kalasaya. En la actualidad se pueden observar restos de esta interesante construcción de piedra, la pirámide debió tener unos 300 m de largo, 150 m de ancho y unos 30 m de altura. Es una pirámide escalonada, tiene una escalinata principal de acceso, así como otras complementarias. Su base de mayor longitud está situada con dirección este, en el lado sur construyeron terrazas escalonadas continuas, mientras que los lados ubicados con dirección norte y sur descansan sobre las laderas de los cerros colindantes. El ingreso principal debió ser por la escalinata del lado este, la del acceso secundario situada en el lado norte y posee una escalinata más angosta que la principal. Construyeron seis pirámides en Pucará, de carácter ceremonial mágico-religioso. La litoescultura pucará es interesante, existiendo de ellos dos tipos de esculturas, las estatuas y las estelas, en ellas están representados personajes, asimismo imágenes que estarían relacionadas con las interpretaciones de su mundo y creencias religiosas. En las estatuas los motivos son varios, con imágenes realistas de personas, animales o figuras que ellos consideraron míticas, a veces representan personajes antropomorfos erguidos, al parecer estas esculturas estuvieron coloreadas. El llamado “degollador” o “Nakaq”, es un personaje con expresión cruel, muestra a un hombre que está sentado, con la mano derecha extendida y que está apoyada sobre las rodillas y sosteniendo una cabeza humana, su boca muestra rasgos felinos y de sus ojos desciende una sucesión de círculos, su tocado adornado con imágenes de cabezas de felino y de triángulos, su espalda presenta seis cabezas humanas en dos hileras. Representaría a una divinidad que imponía castigos y sería guardián de los templos.
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