MINERÍA ABRIL 547 | EDICIÓN ABRIL 2023

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / ABRIL 2023 / EDICIÓN 547 5 Tecnología y seguridad minera Editorial El mes de la seguridad y salud en el trabajo, nos invita a reflexionar respecto de los avances en este primordial aspecto de las operaciones mineras que, en los últimos años, han incorporado lo último de la tecnología para minimizar los riesgos en los espacios de labores en beneficio de los miles de trabajadores del sector. Sin duda, la transformación digital que progresivamente va ganando terreno en la minería peruana, también involucra temas de seguridad, desde las alertas a los conductores de maquinaria pesada hasta el trabajo remoto y, en algunos casos, autónomo. A las tradicionales medidas de seguridad como el uso de EPP y los prolijos programas de prevención, ahora la tecnología le ha sumado la opción de realizar labores riesgosas a distancia como el desatado de rocas, mediante el cual el operador se ubica con un control a varios metros de donde el equipo realiza el trabajo, disminuyendo ampliamente la posibilidad de algún accidente. De la misma forma, como hemos registrado en las páginas de MINERÍA, en Perú ya se cuenta con perforadoras autónomas y a distancia en centros de control, que garantizan la seguridad de los trabajadores, a lo que se añade el mapeo con el uso de drones en zonas de alto riesgo donde no pueden llegar las personas. La cantidad de opciones que brinda la tecnología es muy variada con el uso de sensores, que permiten predecir o identificar situaciones de riesgo sin la presencia humana directa y, por ende, la ocurrencia de accidentes fatales, cuya aplicación en la minería peruana fue ampliamente difundida en el reciente Concurso Internacional de Mejores Prácticas de Seguridad y Salud Ocupacional en la Industria Minera, que organizó ISEM. Obviamente la tecnología por sí sola no va a lograr el objetivo de los cero accidentes en las operaciones, por ello las empresas también trabajan en la implementación de una cultura de seguridad, que en algunos casos les ha permitido obtener excelentes resultados sin fatalidades por dos a más años consecutivos. Si bien la industria minera es una actividad de alto riesgo, en comparación con años anteriores, se registran importantes mejoras en los índices de seguridad, sin embargo, hay que continuar trabajando de la mano con la tecnología para prevenir la ocurrencia de situaciones y comportamientos inseguros para que cada día los trabajadores mineros retornen a sus hogares sin mayores inconvenientes. De la misma forma, es importante que las entidades supervisoras y fiscalizadoras de estos aspectos incorporen tecnologías para desarrollar una labor eficiente que, más allá de las sanciones que puedan involucrar, sirvan para perfeccionar los sistemas de seguridad y salud en el trabajo en beneficio de todos. La minería peruana avanza, como lo ha venido haciendo en los últimos 30 años, hacia la cada vez menor ocurrencia de accidentes fatales e incapacitantes, objetivo en el que se no debe bajar la guardia y, por contrario, seguir en el esfuerzo permanente para lograr con lo último del desarrollo científico y tecnológico, operaciones 100% seguras. Homar Lozano, director.

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