REVISTA MINERÍA 548 | EDICIÓN MAYO 2023

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / MAYO 2023 / EDICIÓN 548 113 tes: cazadores-recolectores, o por personas sedentarias o estables: agricultores, de esta última posibilidad no existen indicios. Todo indicaría que las máscaras ya eran utilizadas desde la llegada del hombre a este territorio hoy peruano, a partir de ese entonces el portador de este objeto, debió ser considerado como un intermediario o interlocutor, entre la población y el ser al que representaba, tal vez para solicitarle algún beneficio importante común a ellos. Entre los años 300 a.C. y 600 d.C. en Nasca se constituyó una civilización que han denominado con el mismo nombre, distinguiéndose por su alfarería, que está decorada con escenas de cierto realismo, así como mitológico. Sus textiles llegaron a ser apreciados y en la actividad minera-metalúrgica conocieron y trabajaron el oro, un metal precioso. Se ha logrado encontrar una serie de objetos confeccionados con oro: narigueras, diademas y otros adornos utilizados en las vestimentas, asimismo máscaras. El oro se logra distinguir fácilmente por su color amarillo y su brillo metálico, por su dureza: 2.5-3.0 en la escala de Mohs y su elevado peso específico: 19.6 g/cm³; está clasificado como un «elemento nativo», que no está combinado con otros. Es considerado como un «metal precioso» se le puede encontrar en diversas estructuras geológicas: vetas, mantos, bolsonadas y otros, casi siempre acompañado con el cuarzo, estas estructuras han sido llamadas yacimientos auríferos primarios. Estos se forman al romperse la roca por efecto de las tensiones en la corteza terrestre, apareciendo fallas y diaclasas, que luego fueron rellenadas por el magma procedente de las profundidades y que llevaba minerales, entre ellos el oro. También se puede encontrar en las arenas y gravas de los cursos de agua: estos son llamados yacimientos auríferos secundarios, que fueron formados por la erosión de los primarios, allí se quedó el oro por ser un elemento pesado y muy duradero. Las partículas de oro son recuperadas en los ríos por los lavadores. «...estos lavadores están asentados orilla del agua, y tienen los pies hasta cerca de las rodillas o menos, según la disposición de donde se asientan, metidos en el agua, y tienen en las manos la batea, tomada por dos asas o puntas para la asir (que la batea tiene), y moviéndola, y tomando agua, y poniéndola a la corriente con cierta maña, que no entra del agua más cantidad en la batea de la que el lavador ha menester, y con la misma maña echándola fuera, el agua que sale de la batea roba poco a poco y lleva tras sí la tierra de la batea, y el oro, se abaja a lo hondo de la baFigura 1. Máscaras prehispánicas (Nasca-oro, Chimú-plata, Mochica-cobre).

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