REVISTA MINERÍA 563 | EDICIÓN AGOSTO 2024

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / AGOSTO 2024 / EDICIÓN 563 66 Histórico Epítome sobre la actividad minera colonial Amodo de resumen de la saga sobre nuestra minería colonial, aquí un apéndice sobre los avatares de los mineros chapetones en su afán de montar un sistema de explotación minera acorde a las Reales urgencias económicas de la Metrópoli. Sí, fue toda una aventura para quienes con muy escaso conocimiento minero y menos de metalurgia, lograron concretar el cómo obtener oro y plata basándose principalmente en las oriundas pero precarias técnicas forjadas por los incas. Porqués de tal prisa por oro y plata en la Colonia El sino de la minería en el ande peruano muestra que el afán español durante la colonia fue obtener aprisa oro y plata de los pueblos conquistados porque la Corona urgía tales riquezas para sanear su grave situación económica y seguir en armas para defenderse o expandirse en una Europa en formación. Los primeros españoles recién llegados al Perú fueron prácticamente “obligados” a saquear los lugares de adoración de los incas para cumplir esa Real Orden. Un ejemplo es el fabuloso rescate pagado por Atahualpa. Mas esta práctica de saqueo y pillaje tuvo su límite al agotarse el botín antes que se hubiesen satisfecho las Reales ansias. Mark Cartwright en El oro de los conquistadores registra la tendencia de tales compulsiones: “La asombrosa cantidad de oro que los conquistadores extrajeron de las Américas permitió a España convertirse en el país más rico del mundo. La sed de oro para pagar los ejércitos y enriquecerse personalmente dio lugar a oleadas de expediciones de descubrimiento y conquista a partir de 1492. Solo en el primer medio siglo de la conquista española de América se extrajeron más de 100 toneladas de oro del continente. [Sin embargo para] Fundir este brillante metal, los conquistadores dejaron tras de sí un rastro de muerte, tortura y destrucción…”. [El corolario fue que] “Los conquistadores redujeron de forma masiva la cantidad de artefactos que de lo contrario podrían haber sobrevivido hasta nuestros días, artefactos que podrían haber hablado del significado religioso, cultural y artístico que sus creadores les habían dado. Si bien esperaban que la elección del oro incorruptible hiciera que estos objetos perduraran durante generaciones, lo que lograron fue sellar su destino para que se perdieran para siempre…”. El oro fácil se acababa y a la sazón distintas formas de agenciárselo urgían hallar, entonces en sus quiméricas mentes surgió la ilusión de El Dorado, una fabulosa ciudad forjada en Por: Augusto V. Ramírez, miembro del American College of Environmental and Occupational Medicine. de la minería en los Andes centrales del Perú Apuntes para la historia

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