MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / DICIEMBRE 2024 / EDICIÓN 567 87 unas formas de barro de la hechura de esta demostración que llamaron guairachina un minero español residente en Potosí”. Otras fuentes señalan que las wayras construidas en arcilla pudieron ser fijas, o bien, móviles o portátiles. Garcilaso de la Vega mismo al inicio de la colonia en1603 testifica esta variación del material con que se hicieron las guairas, de piedra a barro cocido: “e templado así el metal lo fundían en unos hornillos portátiles, a manear de nafes de barro…”. De aquí en más las referencias a notas que aparecen con nombre propio en cada tópico, se pueden hallar en la investigación de nombre cuasi poético: Metal del viento de los investigadores Florián Téreygeo y Pablo Cruz, citadas completas al final. La técnica de fundición Cieza de León (1553) narra lo que atestiguó en cuanto a los artilugios que los incas usaban para fundir el mineral: “En este Potosí… la reciura del metal paresce que lo causa, ó algun otro misterio; porque grandes maestros han intentado, como digo, de los sacar con fuelles, y no ha prestado nada su diligencia; y al fin, como para todas las cosas puedan hallar los hombres en esta vida remedio, no les faltó para sacar esta plata, con una invencion la mas extraña del mundo, y es, que desde antes los ingas fueron tan ingeniosos en algunas partes que les sacaban plata, debia no querer correr con fuelles, como en esta de Potosí, y para aprovecharse del metal hacian unas formas de barro, del talle y manera que es un albahaquero en España, teniendo por muchas partes algunos agujeros ó respiraderos. En estos tales ponian carbon, y el metal encima; y puestos por los cerros ó laderas donde el viento tenia mas fuerza, sacaban dél plata, la cual apuraban y afinaban después con sus fuelles pequeños o cañones que soplan… Llaman a estas formas Guayras” y continúa con su asombro por la cantidad de guairas en funcionamiento simultáneo: “Y de noche hay tantas dellas por todos los campos y collados que parecen luminarias. Y en tiempo que hace viento recio, se saca plata en cantidad: quando el viento falta, por ninguna manera pueden sacar ninguna…”. El combustible Y qué combustible emplearon, porque necesariamente debían usar alguno para producir el fuego que luego avivarían en las guairas puestas al viento. Para responder esta pregunta necesitamos ir a otro cronista a Capoche, quien en1585 en su Relación de Potosí lo describe: “Y a las fundiciones que era menester más fuerza, aprovechábanse del mismo viento, haciendo en el campo, en las partes altas, unos hornillos de piedras sueltas, puestas unas sobre otras sin barro, huecas a manera de unas torrecillas, tan altas como dos palmos. Y ponían el metal con estiércol de sus ganados y alguna leña, por no tener carbón; e hiriendo el viento por las aberturas de las piedras se fundía el metal…”. Nos olvidamos de lo principal: de qué estaban hechos estos hornillos. Sin duda los primeros fueron labrados en piedra pero cuando la necesidad de nuevos y muchos hubo necesidad de fabricarlos de barro cocido –que por cierto tomarían el nombre de guairachinas– de ahí que de las auténticas guairas solo hayan sobrevivido muy pocas de las primeras. La combustión Barba, 1640, cronista más allegado a lo mineral que Cieza, confirmando esa visión, relata cómo hacían los prehispánicos para atizar el fogón para que alcance fuerza y eficacia para derretir el mineral en una épo-
RkJQdWJsaXNoZXIy MTM0Mzk2