MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero FEBRERO 2025 / EDICIÓN 569 57 En una segunda parte asistiremos a los avatares de otras minas peruanas que aun cuando sean de explotación reciente y específicamente no se encuentren en el área de los Andes centrales del Perú, igual tienen mucho de leyenda y aún de mito. Iniciamos con las citadas minas legendarias de nuestro pasado colonial ubicadas en los Andes centrales peruanos, poniendo al corriente que quizá el término del español “legendarias” no sea el apropiado, pues estas icónicas minas más que legendarias son “minas con leyenda” en cuanto los cronistas apuntaron la forma cómo es que en sus tiempos fueron puestas al descubierto para explotación, no obstante que de algunas ya se tenía conocimiento de su laboreo desde los tiempos del Imperio Inca y aún antes. La mina del Cerro de Pasco y su leyenda de Huaricapcha Justo es iniciar nuestro Apunte con la más apetecida y, por tanto, la más expoliada de nuestro actual territorio, cual es la mina del Cerro de Pasco. Esta rica y legendaria mina de nuestros Andes centrales tiene su leyenda en la fábula de su descubrimiento que está enlazado a Santiago Huaricapcha y los avatares surgidos de la manera cómo fue hallada. Aquí apunto tal leyenda como tal se la refiere en antiguas crónicas cerreñas: Corría el año de nuestro Señor de 1630 en las propiedades de la hacienda de Santisteban de la Yaricocha que asientan en la vasta meseta del Bombón, cuya escarpada altura forma una región agresiva de terrenos deslumbrantes por sus nieves en los que hasta en el día más hermoso se advierte detrás del implacable cielo azul turquesa algo siniestro en los profundos silencios de sus espacios, allí los hombres pastorean el ganado, pues la mujeres en esa aún sana, pero ya lejana memoria, quedaban cuidando los fuegos del hogar. Una imprevista mañana de aquel antiguo año el pastor Santiago Huaricapcha, natural de esas soledades y treintañero él, muy de madrugada sale como cada día a pastar sus llamas por esos yermos parajes mágicos donde solía pasar su sobria vida. Más el tiempo soleado de esa mañana de estío, deviene intimidante en el crepúsculo, estamos a más de 15,000 psnm y en poquísima brevedad, las cerrazones ensombrecen el ambiente y se desencadena una terrible ventisca acom1. Santiago Huaricapcha descubridor de las minas del Cerro de Pasco.
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