REVISTA MINERÍA 574 | EDICIÓN JULIO 2025

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero EDICIÓN 574 / JULIO 2025 66 1989) con un RMR entre 50 a 55 arroja un valor Q’ entre 1.2 a 1.7 para un Q’ promedio de 1.5. Se calcula el N de estabilidad para la gráfica mediante la fórmula: N = Q'  A  B  C (19) Siendo A, B y C parámetros condicionantes del macizo en cuanto a su resistencia vs esfuerzo inducido, orientación de la diaclasas y factores de ajuste por probabilidad de caídas de rocas por gravedad o lajamiento, respectivamente. Así entonces, se tiene que A = 1, B = 0.9 y C = 6; reemplazando en la Ecuación 19 se obtiene: N = 1.5 ∙ 1 ∙ 0.9 ∙ 6 (20) N = 8.1 El resultado gráfico de estabilidad donde es más relevante tanto en la corona (S afectado por el largo y ancho del tajo) como la caja techo, que es la condición más baja en cuanto a factor de seguridad por incidencia de la falla del techo (S influenciado por el alto y ancho del tajo), se muestra en la Tabla 7 y la Figura 13. De acuerdo con el gráfico de la Figura 13 y las características del macizo, las dimensiones escogidas y analizadas para la explotación del tajo de Nus son favorables y es posible realizar de forma segura la extracción del mineral para dar continuidad a los procesos de explotación requeridos según el planeamiento minero. Implementación y discusión La implementación del método descrito en las secciones anteriores ha permitido cumplir el objetivo planteado referente a la disminución de la dilución no planeada de los tajos en la zona de Nus. A continuación, en la Tabla 8 se presenta la nomenclatura empleada para la Tabla 9 y la Tabla 10, en las cuales se observa un comparativo entre seis tajos minados, tres de ellos antes de la aplicación del método y tres de ellos correspondientes a la aplicación del método, en los cuales se evidencia una mejora notable en los resultados. Los valores totales de la Tabla 9 y la Tabla 10 permiten visualizar una disminución de la dilución no planeada en un 42% luego de la aplicación del método expuesto, considerando de igual manera un menor porcentaje de dilución planificada (30% vs 10%). Las Figuras 14 y 15 muestran cómo se ha logrado la exitosa ejecución de minería bajo CRF, que se sostiene gracias a la fricción entre la masa del CRF y las paredes rocosas de los tajos. Las dos imágenes muestran el relleno sobre un tajo de taladro largo excavado bajo el CRF. La Figura 14 muestra el contacto entre el CRF y la pared del tajo, mientras que la Figura 15 presenta el contacto entre la masa de CRF y las paredes de roca dura, así como las juntas frías en la masa de CRF. La resistencia promedio del CRF es de 4-5 MPa. La masa de CRF se monitorea continuamente para detectar movimientos y cambios en la orientación. De esta manera, se Figura 14. Contacto entre CRF y la pared del tajo.

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