REVISTA MINERÍA 575 | EDICIÓN AGOSTO 2025

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero EDICIÓN 575 / AGOSTO 2025 93 Apurímac donde evaluó el uso del blending como estrategia para enfrentar los problemas metalúrgicos causados por minerales con alto contenido de magnesio, talco y arcillas. Se estudió un mineral estándar (procesado normalmente), que fue mezclado con un mineral problema, el cual presentaba una mayor concentración de talco y magnesio, generando pérdidas en la recuperación de Cu-Mo. Para mitigar este efecto, se realizaron seis pruebas de flotación con diferentes proporciones de mezcla (blending) entre ambos tipos de mineral, desde 0% hasta 100% de mineral problema. Los resultados demostraron que la aplicación del blending permitió reducir el impacto negativo de los minerales complejos, mejorando la eficiencia del proceso. En la Figura 11, se aprecia que conforme se va incrementado la cantidad de mineral problema en el blending del mineral estándar, la recuperación va decreciendo, de tal manera que, si solamente se procesara mineral problema, la recuperación en las mejores condiciones siempre estará por debajo de 72%. En el caso del molibdeno de igual forma el ingreso del mineral problema, es nocivo como se aprecia en la Figura 12, donde el porcentaje de recuperación de Mo baja de 76.91% hasta 55.53%, es decir aminora un 21.38%, y podemos decir que, si este mineral problema ingresara al 100% en el proceso, la recuperación en las mejores condiciones siempre estará por debajo de 56%. Complementariamente, un estudio aplicado en la minera Sierra Gorda SCM (ubicada al norte de Chile) evaluó el blending como alternativa frente al impacto de minerales con alto contenido de arcillas y filosilicatos, específicamente en la etapa rougher de flotación. Se emplearon dos tipos de mineral: UGM 850, con mayor proporción de arcillas (13.6%) y comportamiento metalúrgico desfavorable, y UGM 840, con menor contenido de arcillas (9.4%) y buena respuesta en flotación. Las pruebas realizadas con mezclas progresivas de ambos materiales permitieron identificar zonas de “blending positivo”, donde la recuperación mejoraba, y “blending negativo”, donde el exceso de mineral complejo reducía el rendimiento metalúrgico (Soto, 2017). Para las pruebas de flotación realizando blending de las UGM 840 y 850 se utilizaron las pulpas obtenidas de las pruebas de cinética de molienda con distintas proporciones, a pH fijo de 8.5 y en las mismas condiciones de operación de la planta, los resultados en términos de recuperación de Cu y Mo se muestran en las Figuras 13 y 14. Estos indicadores confirman que el blending, aplicado estratégicamente desde mina, es una Fuente: Soto, 2017. Figura 13. Resultados de la flotación mediante blending para el Cu. Fuente: Soto, 2017. Figura 14. Resultados de la flotación mediante blending para el Mo.

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