REVISTA MINERÍA 579 | EDICIÓN DICIEMBRE 2025

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero EDICIÓN 579 / DICIEMBRE 2025 52 razonablemente cómodo para un uso prolongado. Para complementar, son la última línea de defensa y se utilizan cuando no es posible aplicar controles más eficaces. Incluyen elementos como cascos, guantes, gafas o respiradores, que deben ser adecuados, cómodos y estar correctamente ajustados. En la gestión de riesgos operacionales, la jerarquía de controles es una herramienta fundamental que permite priorizar las medidas de mitigación según su capacidad para eliminar o reducir peligros. Sin embargo, esta jerarquía por sí sola es limitada. Para abordar esta limitación, se implementó una formulación que integra la jerarquía de controles con la clasificación de controles, como se muestra en la Figura 3. En resumen, esta formulación proporciona una visión más completa y dinámica del control crítico. Calidad del control c. Funcionalidad: se refiere a la capacidad del control crítico para operar de manera efectiva y cumplir con el propósito específico para el cual fue diseñado, bajo las condiciones previstas. En el contexto de la gestión de riesgos, esto implica que el control debe ser técnicamente adecuado, estar correctamente instalado y configurado, y ser capaz de prevenir, mitigar o detectar un evento de alto potencial de manera oportuna. Evaluar la funcionalidad de un control crítico implica verificar aspectos como:  Que el diseño del control sea el apropiado para el tipo de riesgo que se busca gestionar.  Que los componentes del control estén completos y en condiciones operativas.  Que el control funcione de acuerdo con los parámetros técnicos establecidos (por ejemplo, presión, temperatura, sensibilidad, etc.).  Que el personal sepa cómo utilizarlo correctamente, si aplica. Una funcionalidad deficiente puede generar una falsa sensación de seguridad, comprometiendo la eficacia del sistema de gestión de riesgos y aumentando la probabilidad de ocurrencia de incidentes graves. d. Disponibilidad: es un indicador clave al momento de tomar decisiones sobre la adquisición de recursos (equipos o sistemas) entre varias opciones posibles. Este concepto refleja qué tan accesible y operativo se encuentra un elemento cuando se necesita, y depende de dos factores principales: La frecuencia con la que ocurren fallas (lo que se relaciona directamente con la confiabilidad) y el tiempo que se tarda en reparar esas fallas (Feal et al., 2021)3. En otras palabras, un equipo será más disponible si falla con poca frecuencia y, cuanFuente: Anglo American. Figura 7. Evaluación de eficacia en campo por los especialistas de riesgos de AAQ.

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