Ernesto Baertl 104 105 Prueba para sabe Las competencias tradicionales eran de 2,000 metros para el ocho y 1,500 metros para el cuatro. Yo era del equipo de la Escuela de Ingenieros con Bebín, Andrés Bravo y Carlos Golding y durante las Olimpiadas Universitarias íbamos a entrenar a la Escuela Naval. En esos entrenamientos agarrábamos las olitas del Camotal, una zona del mar frente al Callao donde hay muy poca profundidad. Esas olas pequeñas impulsaban la yola y permitían lograr velocidades fantásticas. Cierta vez, en pleno invierno, se nos volteó la yola y caímos al agua justo al lado de un lobo de mar que andaba curioseando con nosotros. Furioso por ese percance, y todavía en el agua, comencé a regañar por lo que nos había pasado pero “Manguera” Balbín me respondió: “Ya no te quejes tanto que los lobos no comen pato”. A Bebín también le decíamos “Cañería de burdel”, ya puede suponerse el olor que tenía. Era famoso porque después de bogar toda la mañana era el único que no se bañaba. Su método consistía en pegar una carrera a través de la ducha y ya estaba listo para vestirse y salir al mundo. En el Regatas Universitario llegué a remar con Leonel Patiño, con Coco Parodi, que después fue almirante y ministro. Él era el stroke, quien va al lado del timonel ymarca el ritmo de los remeros. El timonel tiene que pesar poco y requintar mucho. El nuestro era el jorobadito León, un muchacho chiquito y un poco contrahecho que nos sacaba el alma acordándose de toda nuestra parentela. En el Regatas Lima, cuando fuimos a Chile, nuestro timonel era Guillermo Roose, “El Cojo” Roose, que tenía una boca terrible pero que, a la vez, resultaba estimulante para remar con más fuerza. La vida que llevábamos era muy sana. Teníamos tiempo para estudiar, para hacer deporte y nos alimentábamosmuy nutritivamente. Tomábamos desayuno en el mismo club, sobre todo a base de quáker, que era un clásico que te llenaba y daba fuerzas. El otro deporte que me gustaba practicar era la natación, también muy temprano en lasmañanas, incluso en invierno.Nos íbamos anadar a la pileta del Estadio Nacional y después a la piscina de El Pellejo, que quedaba por Cinco Esquinas. También en la universidad había un ambiente que fomentaba el deporte. En ese tiempo se realizaban todos los años las Olimpiadas Interuniversitarias, en las que había competencias de atletismo, de básquet, de fútbol y, entre otros deportes, de remo. En éstas yo participaba en la cancha del Callao. También formaba parte del equipo de waterpolo, un deporte muy exigente físicamente. En ese equipo también estaba 'Chachi' Dibós, un poco menor que yo pero con un entusiasmo para resaltar. Recuerdo que una vez 'Chachi' me dijo que teníamos que hacer unos trofeos para las competencias, así que hicimos unas copitas de vidrio, las pintamos de rojo por dentro, les pusimos el escudode la Escuela de Ingenieros y fueron los que se repartieron como trofeos en los campeonatos de waterpolo. Era un deportista entusiasta y mi mayor incursión en competencias fue participar en un torneo de remo en Chile, cuando nuestro equipo
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