Ernesto Baertl 136 137 Prueba para sabe El límite para los mineros de la Colonia era el agua. En la mina Astohuaraca había un pozo de 50 metros de profundidad donde trabajaban 300 hombres con sus capachos a la espalda. Por una escalera bajaban, llenaban el capacho con agua y subían por otra. Era una cadena humana con la que sacaban el agua y extraían el mineral. En nuestra época ese problema fue resuelto con diferentes tipos de bombas disponibles en el mercado. Entonces el agua ya no era una limitación para bajar en busca de mineral, más bien el factor limitante se presentaba por el calor y los gases. Hay zonas en las que el azufre contenido en los minerales se descompone y genera un gran aumento de temperatura, por lo que se necesitaba mucha ventilación, aunque hoy día ese problema ha sido resuelto con tecnología moderna. Cuando llegué a Caudalosa, en octubre de 1950, la empresa ya tenía un par de años en funcionamiento. La mina era especialmente de minerales con contenido de plata y se obtenían concentrados de plomo con alta ley de plata. Posteriormente se comenzó a producir concentrados de zinc. En esta mina había trabajos de varias épocas, siendo losmás antiguos los realizados en la época de la Colonia por los españoles, pero cuando llegó Alfredo Picasso hizo el primer socavón importante, al que le puso el nombre de ‘Edelweiss’, una flor silvestre de los Alpes similar a los ‘Amancaes’ de los Andes. Llegué a Caudalosa como asistente de don Eugenio Brown, el superintendente general, pero a los tres meses de mi llegada el señor Brownpasóa la compañíamineraMilpoS.A., demodoquequedé como encargado de la superintendencia. Al principio estaba solo, Gladys se quedó enLima durante algunosmeses porque el campamento contaba todavía con instalacionesmuy precarias. Mi padre tenía un dichomuy cierto: “Las minas comienzan con un cuarto para cuatro trabajadores y terminan con cuatro cuartos para un trabajador”. La lógica es que al principio son solo hombres y luego llega la familia. Ese fue mi caso. Con el tiempo la mina fue creciendo y se organizó alrededor una pequeña población con una iglesia, la mercantil, el hospital, la escuela, panadería, etc. En Caudalosa llegaron a trabajar unos 300 hombres y con sus familias formaron una población de unas 1000 personas. Mi equipo de trabajo estaba conformado por el ingeniero Herboso como jefe de la planta concentradora, el ingenieroCarlos Phillips como superintendente en la mina, Andrés Sayán en la administración y José Velarde como jefe de mecánicos. El jefe de lamina inicial no resultó ser una buena persona, tampoco su reemplazodio resultado, hasta que llegó el ingenieroCarlosAlvarado Padilla y por fin tuve un colaborador en quien confiar. El asunto era tener una buena organización, formar un buen equipo. Eso es lo que siempre he tratado de hacer. Por otro lado, no había mucha gente para elegir. En la mina había que encargarse de todo. La mercantil, por ejemplo, era un problema
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