Ernesto Baertl 158 159 Prueba para sabe hizo posible ese cambio fue el disponer del equipo mecánico que permitiera explotar grandes volúmenes, transportarlos y beneficiarlos. Los antiguos molinos de mineral parecían de café, ahora hay molinos inmensos que parecen catedrales. No solo hacía falta maquinaria para movermayor cantidaddematerial sino tambiénpara procesarlo yhacer más eficiente el trabajo en el interior de la mina. Cuando se pudo ingresar con camiones dentro de lasminas para ya nodepender de los carritos sobre rieles se dio el granpaso en lamediana minería. En Milpo construimos galerías y rampas para ingresar con camiones Volvo y subimos el tonelaje extraído significativamente. Una experienciamuy importante paramí fue cuando visité lamina Kiruna en Suecia, en 1964. Me llevaron a las labores subterráneas en un autoMercedes Benz. ¿Y como eran las labores? Un solo sueco, en su turno de ocho horas, se encargaba de la perforación, el disparo, la carga y el transporte delmineral. Unhombre hacía todo. Te ponías a observar cómo trabajaba y parecía apurado. ¿Qué le sucede? me preguntaba. Y no le sucedía nada, ese era su ritmo normal de trabajo. Luego me enteré de que un hombre, en su turno de ocho horas, movía un total de 70 toneladas, mientras que un trabajador en Castrovirreyna, en esa misma jornada, movía dos. Son ejemplos extremos pero grafican cuánto había para mejorar en el Perú, y sirve también para visualizar el proceso de tecnificación de la operación minera actual, que ha sido impresionante. Cuando veo la foto de un campamento minero me parece algo precioso. Se extraen 50 mil, 70 mil toneladas diarias, mientras que antes sacábamos apenas 150 o 200.
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