PRUEBA PARA SABE

Ernesto Baertl 164 165 Prueba para sabe Peruano-Suiza. “Ernesto –me decía– voy a cumplir 60 años y tengo que jubilarme”. La regla era que los directores tenían que retirarse a los 60 años y eso a él le molestaba. Otro de los emprendimientos que mi padre sacó adelante como promotor fueron las minas de Chapi, en Arequipa. Como en otras ocasiones, supapel fue el de unir voluntades y hacer posible el proyecto. Los denuncios eran de Chavané, que a su vez era pariente de Axel Nycander. Lamina estabamuy cerca del SantuariodeChapi, incluso en una oportunidad se donó una gran puerta para la pequeña iglesita que allí había.Hoy endía esa zona tambiénha crecidoconsiderablemente, de modo que esa pequeñamina de cobre que se hizo con criterio antiguo, en pequeña escala, sirvió también para impulsar la zona. Enesamina, creadapormi padre, yo también juguéunpapelmuchos años después. En la actualidad, la mina sigue en funcionamiento a cargo de Milpo, pero para entender esa nueva etapa tendríamos que retroceder en el tiempo. Años después de creada Chapi, mi padre, Nycander y Venegas fueron a Japón e hicieron una negociación con la NipponMining, que compró las acciones ypuso capital paradesarrollar la mina. Todo marchó bien hasta que, tiempo después, la revolución de Velasco, con el amigo Fernández Maldonado, estatizó la mina. Los japoneses renunciaron a todo y decidieron entregar lamina al gobierno. Pasaron los años, terminó el gobierno de Velasco y un compañero de promoción, Don Alberto Ramírez, tomó Chapi a su cargo. Él siguió trabajando la mina con un préstamo del Banco Minero, pero cuando cerraron el banco le exigieronque pagara la deuda. En esemomentome planteó lo siguiente: si ustedes se comprometen a invertir y a explorar enChapi, puedo lograr que no se ejecute la demanda y posteriormente transferirla a Milpo. Y así se hizo. Alberto Ramírez falleció y Milpo quedó comopropietaria. En la actualidad, conel boommineroy, apesar de que la mineralización era de baja ley de cobre, se sigue trabajando muy bien en Chapi. En la mina de plata Arcata, en Arequipa, mi padre también tuvo participación. Don Mauricio Hochschild había tenido una larga experiencia en Bolivia y Chile y llegó al Perú pensando que no debía trabajar solo, por ello invitó al grupo de la señorita Angélica de Osma y al demi padre para iniciar este proyecto. Así se forma Arcata, con un tercio para cada grupo. En esa época conocí mucho a Don Mauricio. Yo ya tenía unos cuarenta años y me invitaba a participar en todos estos negocios. Trabajé conArcata, que sigue siendo unamina fabulosa con buenos valores en plata, y con Acarí, una mina de cobre pero con reservas limitadas. Sayapullo era otra mina en las alturas de Trujillo a la que mi padre fue invitado porDon JuanArróspide en representaciónde un grupo de accionistas. Allí hacía de presidente del directorio, pues los propietarios entendían que la compañía necesitaba de alguien que encarrilara las cosas. Un detalle curioso es que este señor Arróspide y sus amigos eran muy aficionados al ocultismo y se reunían para invocar a los

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