MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / DICIEMBRE 2022 / EDICIÓN 543 83 de producción más de la novísima empresa estatal. Toromocho en la hora de Centromin Es más, cuando a Centromin le llegó su tiempo fue subastada, incluyendo a Morococha y a su enorme proyecto del Toromocho. Después de complejos trámites financieros intermedios, ambos fueron entregados en concesión a la empresa Chinalco para desarrollar minería a tajo abierto lo que plasmaría ese anhelado proyecto. Para que Toromocho inicie operaciones, el pequeño poblado capital del distrito de Morococha debía ser desplazado a otro espacio geográfico. Se eligió una pampa distante aproximadamente a 10 millas del poblado y situada Carretera Central abajo. Las expectativas eran muy halagüeñas, pues con la explotación de Toromocho se daría paso a una mineración a cielo abierto de aproximadamente 20 años de vida útil, labor calificada como un megaproyecto por el monto de la inversión y los volúmenes de material a procesar: cerca de US$ 4 mil millones y 364 millones de toneladas de mineral de cobre con ley de 0.67%, respectivamente. La inversión inicial se estima fue de US$ 400 millones. Esta intervención que en cualquier país minero sería inocua, en Morococha traería consecuencias sociales importantes al implicar la desaparición de las casas y edificaciones vecinales de sus terruños denominados Morococha Vieja y Morococha Nueva. Efectivamente, con la ejecución del proyecto el pueblo Morococha fue demolido y sus gentes libradas al ostracismo, gran porcentaje de ellos eran mineros no solo de Centromin sino también de otras minas como Argentum, Centraminas, Santa Rita o Austria Duvas, empresas que igual se vieron obligadas a buscar nuevo emplazamiento para sus huestes. En los prolegómenos naturales se consideró levantar un nuevo pueblo más próximo a La 3. En 1980, Morococha: en primer plano campamento Centraminas. Al fondo Morococha Pueblo y el campamento de Centromin rodeado de los Apus Toromocho y San Francisco.
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