MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / JUNIO 2023 / EDICIÓN 549 38 “Lo que no es habitual, sin embargo, es la utilización de ese mismo mecanismo en sentido contrario”. “No para introducirnos en una práctica que nos resulta nueva, sino como una forma de evaluar y rediseñar aquellas prácticas que ya se están ejecutando”. Este aporte de Echeverría es una de las más efectivas vías para la innovación. En este caso, instrumental para articular una definición del negocio minero más precisa e integradora. El negocio minero se ocupa de la transformación económica de recursos minerales en productos comerciales. La economía de la industria minera o Mineral Economics, en cuanto disciplina que aplica los principios de la teoría económica a las posibilidades relacionadas con los recursos minerales, pareciera haber seguido la tradicional interpretación de que la efectividad de la gestión empresarial del negocio minero depende de factores exógenos: el precio y la ley mineral. Ello explicaría el énfasis en la ocurrencia de los recursos minerales, los fundamentos de su mercado y en la comercialización e intensidad de uso de los productos finales. Por cierto, la caída de la ley mineral produce consecuencias en la competitividad del negocio, esa es una evaluación correcta. No obstante, incompleta. Los equipos de planificación la conocen con años de anticipación. Con la sola excepción de la notable contribución de la teoría de la ley de corte de Lane (1964, 1988, 2016), el enfoque tradicional de la economía minera ha estado en la ocurrencia y uso final de los productos minerales, permaneciendo en los márgenes del dominio de la transformación económica de recursos minerales en productos comerciales (Figura 2). La tradición de los factores exógenos, el precio y la ley mineral, explica por qué la minería no ha desarrollado capacidad para observar el “cómo lo hacemos”. De allí la tradición del benchmarking. Un negocio minero es una actividad que debe satisfacer a todas sus partes involucradas. No solo a los dueños, las autoridades y los clientes. También a los trabajadores, los socios comerciales y la comunidad. De allí el concepto de “licencia social” o “licencia para operar”. Por tanto, solo una interpretación compartida del negocio y de la forma cómo operarán sus partes involucradas permitirá lograr los resultados esperados. La gestión empresarial de recursos minerales El propósito de la gestión empresarial de recursos minerales es maximizar el valor agregado del negocio minero. Por tanto, su nivel de logro depende de la efectividad de la transformación económica de recursos minerales en productos comerciales. En otras palabras, los planes versus la realidad. A mayor semejanza, mayor efectividad. En la Figura 3 se muestran los dominios de observación y acción de la gestión empresarial. La columna estructural la conforman los procesos, el equipamiento tecnológico, la data e información y termina con la gestión de resultados, un dominio que es habitado por quienes hacen que las cosas pasen. Aquellos que hacen que los planes ocurran. El trabajo reflexivo de aprendizaje es una distinción tomada de Echeverría (2011), referido al lugar dónde se incuban y desarrollan las nuevas prácticas. Se trata de “un trabajo sobre el trabajo” y una efectiva vía para evaluar el “cómo lo hacemos” y desarrollar capacidades para construir el “cómo lo deberíamos hacer”. El trabajo reflexivo de aprendizaje es la base fundacional Figura 5. Los puntos de fuga y sus efectos en la capacidad de transporte de 3 operaciones mineras en Chile.
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