REVISTA MINERÍA 576 | EDICIÓN SEPTIEMBRE 2025

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero EDICIÓN 576 / SEPTIEMBRE 2025 38 briendo interconexiones y multiplicadores e interiorizando el tamaño de una demanda agregada sin precedentes en la historia de la humanidad. La punta visible: la transición energética Una sociedad baja en carbono es una sociedad alta en metales. La transición energética es una transición extractiva: del carbón al cobre, del petróleo al litio, del gas a las tierras raras y al platino e hidrógeno. Estas citas de REMIO en National Geographic (marzo, 2022) son la clave de la cuestión. La transición energética es el catalizador que ha puesto a los minerales críticos en la agenda geopolítica global. Su demanda, aunque solo es el punto de partida, es de una escala formidable. Las proyecciones de la Agencia Internacional de Energía (AIE) para 2040, bajo un escenario de políticas ya declaradas (STEPS), anticipan un aumento en la demanda total de cobre del 30%, níquel del 70%, cobalto del 50% y litio del 470%, en comparación con los niveles de 2024. De manera similar, un análisis del Banco Mundial proyecta que para 2050, la producción de grafito, litio y cobalto deberá aumentar casi un 500% con respecto a los niveles de 2018, por la demanda para baterías. Pero, ¿es cierto? La verdad es que es peor. Los cálculos de la AIE y Banco Mundial refieren a la transición energética en términos de “transición de la capacidad de producción”, pero no de energía “sensu stricto”. En la Figura 3 corregimos esta confusión. La equivalencia de kg/MWp a kg/MWn se realiza por el factor de planta. Si realizamos la transición desde plantas térmicas de carbón, una planta solar PV y una eólica necesitan cuatro y 2.85 veces más metales, respectivamente. Así cuando la AIE dice que necesitamos 16 Tn de metales para la eólica marina, lo que realmente debería decir, es que son 42.75 Tn por megavatio equivalente. La eólica terrestre 28.5 Tn y la energía solar PV 28 Tn. Esta intensidad mineral es transversal a todas las tecnologías limpias. La electrificación del transporte y la expansión de las redes eléctricas para soportar esta nueva demanda actúan como multiplicadores directos del consumo de cobre o aluminio, pero también del zinc (el metal oculto de la transición). Consciente de este potencial, el Perú, a través del Ingemmet, ha dado un paso crucial al publicar en abril de 2025 el "Catálogo de Minerales Críticos y Estratégicos del Perú", identificando oficialmente el potencial del país en 17 elementos clave para esta transición, desde el cobre y el zinc hasta el litio, grafito e indio (Figura 8). Esta es la demanda superficial que todos ven, pero es Figura 2. El Iceberg Mineral. Figure 2. Mineral Iceberg.

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