REVISTA MINERÍA 535 | EDICIÓN ABRIL 2022

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / ABRIL 2022 / EDICIÓN 535 65 todo nivel de su estructura corporativa. Como anécdota, alguna vez escuché decir a los para entonces nuevos genios financieros, que la “empresa no es beneficencia” y hoy 30 años después tal acto es una sacrosanta verdad, aunque igual hoy se reclame a las operaciones mineras la consabida “Proyección social”, pero solo esta circunstancia, sino que además debe ser certificada por una “Licencia social”. Mas quienes formamos parte de Centromin conocemos que su primera preocupación siempre fue el bienestar de los trabajadores, tanto en sus minas ubicadas en cuatro departamentos: Junín, Lima, Huancavelica y Cerro de Pasco —minas y concentradoras de Casapalca, Morococha, San Cristóbal, Mahr Tunnel, Cerro de Pasco, Yauricocha y Cobriza—, como en el enorme Complejo Metalúrgico situado precisamente en la capital metalúrgica de Sudamérica, La Oroya. Servicios de salud y saneamiento Centromin heredó y mantuvo la estructura hospitalaria que durante 50 años operó la Cerro de Pasco para sus minas. La División Médica de la Cerro se mantuvo intacta y antes bien se incrementó conforme aumentaba el número de trabajadores. Como ya apuntamos, cada mina de acuerdo a su tamaño contó con un hospital y postas médico-sanitarias medianeras cuando los trabajadores y sus familias no residían en la periferia ni cerca de la mina. El corazón de este sistema de salud fue el Hospital General de Chulec, un centro de renombrada fama regional y nacional que operaba con más de 12 especialidades médico-quirúrgicas y cuyo ámbito de atención era a nivel corporativo porque cada hospital de mina tenía de dos o cuatro camas reservadas en el Hospital Central de Chulec. En Centromin en total las camas hospitalarias efectivas eran 500, de ellas 300 ubicadas en Chulec. Las especialidades, amén de pediatría/neonatología, medicina, cirugía y ginecoobstetricia con cunas para recién nacidos e incubadoras y, de acuerdo con la Ley 18880 que entonces regía el ámbito minero, estableció también otras especialidades entre las que destacan: los departamentos de Traumatología, completamente equipado y listo a resolver cualquier accidente de trabajo incluyendo un Servicio de Medicina Física y Rehabilitación; Servicio Neurología y Neurocirugía; Servicio de Oftalmología, con un especialista en Chulec y otro en el Cerro; Servicio de Otorrinolaringología; Servicio de Psiquiatría; Departamento de Medicina del Trabajo con médicos capacitados en Japón y Brasil, cuya labor era prevenir y resolver las enfermedades profesionales frecuentes como la silicosis y las toxicológicas (por metales pesados) y finalmente incorporó a un médico especialista en Salud Pública, el Dr. Gilberto Idrogo, igual de labor corporativa. El segundo hospital en importancia por el número de trabajadores fue el de La Esperanza en el Cerro, 60 camas, hospital general con especialidades básicas además de oftalmólogo y médico de medicina del trabajo, y si los casos de accidentes o enfermedades profesionales no se podían resolver eran remitidos a Chulec. El tercer hospital en esta jerarquía era el de Cobriza que por la distancia debía contar con 3. Geolocalización del tajo de Centromin en el Cerro en 1990.

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