REVISTA MINERÍA 543 | EDICIÓN DICIEMBRE 2022

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / DICIEMBRE 2022 / EDICIÓN 543 85 bajo el lugar donde el riel del tren Morococha-Oroya corta a esa vía. Ante la creciente incertidumbre, los pobladores se ponen a la defensiva temerosos de perder su identidad que como sabemos es un reflejo atávico difícil de morigerar. De esta suerte en medio de algaradas pueblerinas se inicia la gestión del traslado; los temores fueron manejados por expertos contratados por la empresa para tal fin, aunque no siempre salieron exitosos. Sin embargo, a una parte de los morocochanos el cambio no les parecía tan terrible, pues vislumbraban que las nuevas instalaciones con viviendas modernas, alejadas del clima insólito de la mina y un tanto cercanas a La Oroya, desde siempre su punto de referencia social más importante y a menor altitud, compensaría la pérdida. Esto les devolvía el alma al cuerpo, hasta sentían que era algo bueno sobre todo para la familia, racionalizaban y, como sucede con todo proceso de pérdida, humano es que a la primera reacción de negación siga la racionalización del hecho, para luego de calmados los ánimos llegar a la aceptación de lo ineluctable. Cada uno de los morocochanos fue asumiendo de a poco la idea de dejar atrás el pueblo de su nacencia o adopción; dejar atrás la sensación aquella de ver su casa derruida, ver a su hábitat humilde, pero querido por los suelos, o lo doloroso de dejar a su venerado cielo casi siempre encabritado y listo a desatar tormentas −aunque de cuando en vez azul y estrellado− o aceptar que su Apu cayese bajo el peso de enormes y extrañas máquinas. Sí pues, en el fondo la cuestión última era que ellos, siempre acostumbrados a trabajar con piques, jaulas, enmaderados y socavones, no consentían ser ahora espectadores de una nueva forma de relacionarse con su Pachamama. Sin embargo, la realidad era esa: sus queridos socavones de Natividad, Ombla y San Francisco desaparecerían para dar paso a la modernidad. Los trámites y la resistencia del pueblo La propuesta de desarraigo se consultó dizque democráticamente y 617 familias votaron por la reubicación, sin embargo, diez de ellas que no eran trabajadores directos de la mina sino vecinos de antiguo arraigo votaron por quedarse, se recuerda a Valeria4. Ubicación geográfica de Nueva Morococha respecto del tajo de Toromocho.

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