MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / ABRIL 2023 / EDICIÓN 547 81 En el centro fue el valle del Mantaro el que se ganó todos los laureles, pues acogidos al enganche fueron muchos los migrantes mantarinos que llegaron a morar sin hora de retorno al Cerro, a Morococha y a otras minas. En suma el Enganche fue un sistema de trabajo que si bien no era la mita toledana, se le parecía mucho y, que como decía, a finales del siglo pasado lo vimos retoñar aunque con un nuevo nombre que pretendía ocultar sus raíces, pero se le veía el fustán. Lo económico en minería del centro La ciudad del Cerro de Pasco, sierra central peruana, 4,348 msnm, es famosa porque antes del siglo XVII su producción de plata era ingente, aunque después la supremacía productiva cambiaría al cobre, pero la plata seguiría siendo importante. Hasta el siglo XIX las minas argentíferas seguían en manos de pequeños capitalistas criollos y fuereños con una modalidad de trabajo casi familiar por lo sencillo y porque la mina se labraba solo con pequeños grupos casi nunca mayor a 50 en cada. La trama laboral era la siguiente: se determinaba una veta o una zona rica en mineral, se excavaba pequeñas entradas y se obtenía el mineral que era sacado a pulso hasta la cercana bocamina para luego ser transportado a sangre hacia una de la varias haciendas mineras para su molienda y ulterior procesamiento metalúrgico. Estas pequeñas y dispersas “unidades de producción” nunca alcanzaron un nivel de capitalización tal que pudiese hacer posible su desarrollo y reinversión para beneficio propio y despegue de su región. Tal estancamiento, en contraparte, determinó que la agricultura y la ganadería privativa de las alturas tuviesen un cierto desarrollo. Todo cambiaría a mitad de ese siglo cuando en el ámbito económico peruano otras actividades productivas entran a tallar con éxito y labran quimeras, todas fracasadas. Primero el caucho y luego el guano y el salitre más todos sabemos cómo mal terminaron. En adición la economía se vio quebrantada por la guerra que enfrentamos y que perdimos, con el consiguiente descalabro económico por el pillaje masivo del invasor, la minería no sería la excepción. Pero en el interín se da el auge de los primeros sindicatos mineros americanos instalados en el centro que inician el boom del desarrollo minero que satisfaría el vacío económico dejado por la guerra. Este cuadro económico se potenciaría en el siglo XX con nuevos sindicatos mineros americanos que de hecho serían determinantes en la economía del nuevo siglo. Aconteció que a inicios de ese siglo arranca la producción la Cerro de Pasco Mining Corporation, la Northern Peru Corporation y la Vanadiun Corporation. En el centro la bonanza minera además se apoyó en el desarrollo del sistema de ferro-
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