Por: Walter Casquino, exvicepresidente del Capítulo de Ingeniería de Minas del CD Lima – CIP.IntroducciónPara vivir se requiere trabajar y generar riqueza que, bien distribuida, otorga bienestar general. “No hay lonche gratis” es un principio rector de comportamiento económico. El bienestar requiere bienes privados y bienes públicos. Hoy en día, no es muy grato vivir a cuerpo de rey, rodeado de miseria. Ambos bienes —privados y públicos— son por lo tanto necesarios, y deben complementarse. En la búsqueda del bienestar, los seres humanos han inventado sistemas económicos llamados socialismo y capitalismo. El capitalismo prioriza la propiedad de los bienes privados teniendo al mercado como gran componedor de ofertantes y demandantes. El socialismo le da prioridad a los bienes públicos, concibiendo una institución llamada Estado, como gran repartidor de la riqueza generada por el trabajo comunal. La economía social de mercadoSe ha experimentado que ambos modelos tienen sus ventajas y desventajas, y que un modelo mixto que tenga las ventajas de los dos es lo más adecuado. En esta línea, el Perú vive ahora bajo el régimen de un modelo de Economía Social de Mercado, en el que el mercado, es sinónimo de independencia de los vicios y virtudes de la naturaleza humana. Adicionalmente, se introdujo la palabra “social” para incluir los problemas colectivos generados por la interacción social, que no existirían si todos respetaran el refrán de “no hagas a otro lo que no quieres que hagan contigo”, que debería ser suficiente para convivir en paz. En minería, el cuidado ambiental, la seguridad y la responsabilidad social son bienes comunes que en la actualidad han sido redimidos de su habitual olvido. Tenemos, entonces, un sistema en el que las empresas son suficientes para generar riqueza sin dañar los bienes comunes, en cuyo caso el Estado tiene licencia para interferir. En esta interacción, la gestión privada debe ser competitiva y productiva para poder contribuir con los impuestos necesarios que faciliten internalizar las externalidades propias del sector productivo.La productividadUna herramienta fundamental de gestión empresarial es la cadena de valor del proceso productivo. En esta cadena de valor, se requiere diferenciar las tareas estratégicas, las misionales, las de apoyo, las de control y las sociales.Una actividad estratégica es, por ejemplo, la visión de largo plazo del mercado de los metales. La fragmentación, el carguío y el acarreo son ejemplo de tareas misionales de extracción. El mantenimiento mecánico y eléctrico lo son de apoyo. Las auditorías son de control, y los derechos laborales comunican la sostenibilidad al sistema. Todas son necesarias para que el negocio minero funcione. Sin embargo, a la hora de tomar decisiones debemos ajustar su valoración y consiguiente priorización de acuerdo a las circunstancias ocasionales. Los indicadores La productividad minera es un indicador que muestra la calidad de gestión que se presta. Relaciona los resultados con los recursos empleados. Los ingenieros hacen de esta fracción matemática (beneficio/recurso) un severo indicador de desempeño profesional. A mayor productividad, mejor gestión.Para evaluar la calidad del trabajo desarrollado en una empresa se utiliza los Indicadores Claves de Desempeño (KPI) que sirven para medir la gestión del conjunto productivo. Existen tantos KPI como recursos utilizados.La actividad minera es un negocio en el que existen periodos de expansión y recesión económica global que influyen en los precios de los metales. Esto ocasiona conflictos de interés en la priorización de los indicadores técnicos, económicos y sociales, que afectan su valoración. No es de extrañar que, en esta valoración, los indicadores sociales sean menoscabados. ConclusiónLa economía social de mercado tiene la capacidad de consolidar el desarrollo minero nacional, pero requiere forjar el talento necesario —que solo puede salir de sus propias canteras— para integrar y balancear los indicadores técnicos y económicos privados, con los indicadores públicos de seguridad, cuidado ambiental y derechos sociales, que urgentemente necesita.