Con la reciente asunción del expresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, Rómulo Mucho, como ministro de Energía y Minas, se abre una oportunidad para reimpulsar la ejecución de los proyectos mineros en el país y mejorar en algunos aspectos como la forma de enfrentar a la minería informal e ilegal.

En sus primeras declaraciones, el flamante ministro ha sido claro en señalar su postura con relación a proyectos como Tía María, cuya puesta en marcha sería una señal inequívoca para los inversionistas, en el sentido que se ha dado un verdadero giro en la política del gobierno para atraer capitales, sin descuidar las actividades propias de cada zona, como la agricultura y la ganadería, que serían repotenciadas.

Al mismo tiempo, la experiencia del ingeniero Mucho en el campo político, como viceministro de Minas y excongresista, sumado a su conocimiento técnico en minería, sustentan su expertise para poder arribar a los acuerdos que se requieren con el fin de sacar adelante proyectos que actualmente tienen la oposición de ciertos grupos.

A esto se añade, su compromiso con la academia y su apuesta por la educación, la investigación y la promoción de los jóvenes talentos, quienes son el futuro del país y deben conocer las potenciales competitivas del Perú en un contexto global, para aprovechar la gran oportunidad que esto significa para el desarrollo integral.

De otro lado, la aprobación por parte del Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) del MEIA-d del proyecto Reposición Antamina, es otra buena noticia, en la medida que se da luz verde a un proyecto de más de US$ 2,000 millones, que amplia la vida de esta importante mina de cobre hasta el 2036.

Esta autorización era esperada por la empresa, que opera en Áncash, con el objetivo de optimizar componentes mineros apuntalando a la sostenibilidad ambiental, social y operativa.

Esperamos que este buen inicio de año, en el que también se ha anunciado la instalación de una base militar en Pataz (La Libertad) para combatir a la minería ilegal que afecta a las operaciones formales, se proyecte a lo largo del 2024, para con medidas acertadas basadas en el consenso, se logre un pleno desarrollo de la minería.

Como lo ha expuesto el nuevo ministro, apunta a corregir las distorsiones del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), con el propósito de alcanzar una efectiva incorporación a la legalidad de las miles de personas que verdaderamente tienen como sustento a la pequeña minería.

No tenemos duda que esto permitirá la reactivación económica del país tanto a nivel macroeconómico como microeconómico, por el impacto que tiene la minería en otros sectores y la oportunidad que significa en forma descentralizada para el progreso de la población.

El Director