Desde el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, saludamos el inicio del proceso de formulación de la Política Nacional Multisectorial de Minería con miras al 2050.

Estamos en un momento crucial y único para el Perú. En una tendencia creciente de demanda de minerales a nivel mundial (los cuales poseemos) que son esenciales para la transición energética, el Perú puede y debe ser un actor protagónico. Tenemos que planificar y comprometernos a este crecimiento económico y al desarrollo humano de los peruanos. Verlo como una oportunidad para cerrar las brechas sociales y la falta de empleo decente que aún aquejan a millones de peruanos. 

Podemos aspirar a un objetivo nacional: eliminar la pobreza y la informalidad. Según un informe reciente del IPE, 1.7 millones de peruanos hubiesen vencido la pobreza con el portafolio actual de proyectos mineros.

Es fundamental en esta instancia, trabajar con un enfoque de desarrollo territorial, donde los demás actores sociales involucrados con el bienestar de nuestro país asuman también compromisos y responsabilidades, en el marco de un plan de desarrollo integral. 

La minería debe propiciarse con reglas claras y normas eficientes, así como los proyectos de infraestructura que necesita la población. Atender la innecesaria burocracia es clave para la inversión pública y privada. 

Será crucial también planificar la ejecución de inversiones y, sobre la base del potencial minero, impulsar el desarrollo de infraestructura pública y servicios básicos en las regiones, así como flexibilizar el uso de recursos por canon y regalías, y las asociaciones público privadas y Obras por Impuestos.

Esperamos que con el liderazgo del Ministerio de Energía y Minas se conforme a la brevedad el Grupo de Trabajo Multisectorial, encargado de elaborar la nueva política, y se concrete la misma en el plazo establecido de año y medio, con colaboración intersectorial, multinivel y público-privada para poner en valor nuestros recursos y aprovechar la demanda mundial con innovación, tecnología y emprendimientos formales. 

El ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, señaló que priorizarán la competitividad y la sostenibilidad en la formulación de la política. Consideramos que también es fundamental que este enfoque sea no solo hacia la gran minería, sino también a la mediana minería y la minería artesanal y de pequeña escala. El reciente memorándum de entendimiento firmado para la seguridad del suministro de minerales críticos es una oportunidad para que la cooperación internacional sume esfuerzos.

Finalmente, es necesario hacer un llamado a los tres poderes del Estado para que, de manera conjunta, generen reformas y tomen las medidas necesarias para garantizar la formalización de la MAPE y detener la minería ilegal y criminal, flagelo que ha superado al narcotráfico y sigue cobrando vidas.

Darío Zegarra, presidente IIMP