La empresa Bear Creek, si bien aún no inicia operaciones en el proyecto Corani (Puno), a la fecha ha desarrollado una serie de innovaciones de manera conjunta con la población del área de influencia, con el fin de contribuir al desarrollo sostenible, al crecimiento y a la calidad de vida de las comunidades locales. En ese sentido, en el Jueves Minero del 1 de agosto, el vicepresidente y gerente general de la compañía, Andrés Franco destacó que en el Centro de Innovación Tecnológica de Corani con el uso de extracto de Ichu, naturalmente rico en zinc, han desarrollado un protector solar.Asimismo, reveló que con este insumo abundante en la zona altiplánica, aprovechando sus propiedades de aislamiento térmico y mezclándolo con una resina especial, también han confeccionado paneles que se están utilizando para regular la temperatura en las viviendas locales y para construir las cabinas de monitoreo de salud.“Con la alpaca no solo producimos textiles, cuya demanda es fluctuante, sino que hemos descubierto que tiene inmunoglobulinas únicas entre todos los mamíferos, tipo G de cadenas pesadas, que sirven para combatir enfermedades como el Alzheimer, algunos tipos de cáncer y otras patologías”, adelantó.Igualmente, informó que han desarrollado una técnica para incorporar nanopartículas de plata en la fibra de alpaca para crear vestimenta con propiedades antibacterianas naturales y prendas “inteligentes” que tienen sensores integrados, lo que permite monitorear la ubicación del usuario y sus condiciones de salud, como la temperatura, frecuencia cardíaca y la respiración. Sobre la futura operación minera, Franco indicó que en los primeros 3 a 4 años producirán 16 millones de onzas de plata anuales y, luego en promedio, 9.6 millones de onzas, con una vida útil de 15 años. Además, obtendrán plomo y zinc. En cuanto al estimado de inversión que, en 2019 cuando recibieron el permiso de construcción era de US$ 579 millones, consideró que podría crecer hasta un 20% por los cambios registrados en la economía desde la pandemia. Actualmente, la empresa estima iniciar la edificación del proyecto en 2025, proceso que tomará tres años y empleará a 2,500 personas. Para ello, gestionan los últimos permisos, entre ellos la disponibilidad hídrica y uso de agua para las etapas de construcción y operación.Como panelistas participaron en el Jueves Minero el director del IIMP, Richard Contreras; el jefe del Gabinete de Asesores del Ministerio de Energía y Minas, Antonio Mendoza, y la colíder del Greatt de Innovación de Wim Perú, Ady Aguilar. La moderación estuvo a cargo del segundo vicepresidente del IIMP, Juan Carlos Ortiz.