Luego que el gobierno de los Estados Unidos de América (EE.UU.) anunció una investigación a las importaciones de cobre, el segundo vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Juan Carlos Ortiz sostuvo que, ante una posible aplicación de aranceles, el Perú no se vería afectado de manera directa.Explicó que EE.UU. no es un comprador tan relevante para el cobre peruano, ya que menos del 10% de la producción anual del país se destina a este mercado. La mayor parte, tanto de concentrados como de cátodos, tiene como destino principal China. En ese sentido, remarcó que un arancel en Estados Unidos de América no tendría un impacto directo en el volumen de exportaciones de Perú, sin embargo, una posible repercusión indirecta importante es que afectará a la industria manufacturera global. “Lo que podría ocurrir es que el concepto de aranceles finalmente se traduzca en un mayor precio hacia el consumidor, es decir, a alguien que compra una licuadora, un electrodoméstico, o un artículo que utilice cobre. Y al subir el precio, habrá una reducción en el volumen de compras y, por ende, una caída en la demanda”, manifestó. Este escenario, sostuvo que podría afectar no solo a Perú, sino también a otros grandes productores cupríferos, como Chile, que enfrentarían una caída en los precios debido a la menor demanda global. “La visión de Trump es que no va a impulsar tanto el cambio a energía solar, eólica sino, por el contrario, va a reforzar la generación de energía proveniente de carbón. Yo creo que el sentimiento es que el precio del cobre se mantenga o baje”, concluyó.