Por: Karina Zevallos, directora del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú. El cierre de la brecha de género en la minería ha sido un objetivo creciente en los últimos años, con iniciativas impulsadas principalmente por las empresas mineras.Sin embargo, este esfuerzo es insuficiente si no se extiende a toda la cadena de valor. A diciembre de 2024, el sector minero en Perú cerró con 244,297 empleos directos, de los cuales 173,178 correspondían a proveedores. Esta cifra evidencia el rol preponderante de estos en la generación de empleo dentro de la industria.Sin embargo, el Boletín Estadístico Minero del Minem indica que, aunque más del 70% de los empleos directos en minería están en manos de contratistas, solo el 7.4% de estos puestos son ocupados por mujeres. Además, entre enero de 2023 y diciembre de 2024, se han generado 28,297 nuevos puestos de trabajo en empresas proveedoras, pero solo 2,653 fueron ocupados por mujeres, es decir, menos del 10%.Estas cifras reflejan la urgencia de que los proveedores mineros adopten estrategias concretas para promover la equidad de género y contribuyan al cierre de esta brecha.Los contratistas mineros son responsables de una parte significativa del empleo en la industria y tienen un impacto directo en las comunidades donde operan. Su papel no se limita a proporcionar bienes y servicios; son actores clave en la construcción del ecosistema minero, influyendo en la cultura organizacional, el acceso a oportunidades y la percepción de inclusión dentro del sector. A medida que las empresas mineras avanzan en compromisos de equidad de género, la falta de acción por parte de sus proveedores podría frenar la transformación del sector y afectar su sostenibilidad a largo plazo.El bajo porcentaje de mujeres en estos negocios no solo representa una brecha de oportunidades, sino también una limitación para el fortalecimiento de la licencia social para operar. La minería es una industria con alta exposición a la opinión pública y la participación de mujeres en la cadena de suministro es un factor que influye en la percepción de equidad y desarrollo inclusivo en las comunidades.En muchos casos, la falta de empleo femenino en el sector proveedor contribuye a reforzar la idea de que la minería es una actividad excluyente, lo que puede generar resistencia y afectar la estabilidad de los proyectos.Por otro lado, la inclusión de mujeres en este segmento tiene un impacto positivo en la empleabilidad local. Las comunidades donde se desarrollan proyectos mineros demandan cada vez más acceso a oportunidades laborales, y si las empresas contratistas adoptan políticas de equidad, se amplían las posibilidades de integración de talento femenino en diversas áreas. Esto no solo mejora la aceptación del sector en las localidades donde opera, sino que también genera beneficios económicos y sociales sostenibles, diversificando la estructura de empleo en zonas tradicionalmente ligadas a la actividad minera.Para contribuir al cierre de la brecha de género en la minería, los proveedores pueden implementar diversas iniciativas que generen un impacto real y sostenido, a continuación algunos ejemplos ordenados alfabéticamente:Alianzas con asociaciones que promuevan la equidad en minería.Becas de formación en oficios mineros para mujeres.Campañas de comunicación interna y externa que visibilicen el rol de las mujeres en la empresa.Convenios con institutos técnicos y universidades para fomentar la inserción laboral femenina.Creación de comités internos de diversidad e inclusión.Creación de espacios seguros y adecuados para mujeres en faenas y talleres.Implementación de políticas de conciliación laboral y horarios flexibles.Incentivos financieros y reconocimientos para empresas proveedoras con alto compromiso en equidad de género.Inclusión de cláusulas de equidad de género en contratos y licitaciones.Mapeo y seguimiento de indicadores de género en la organización.Metas claras de contratación femenina en áreas operativas y técnicas.Participación en ferias vocacionales con enfoque en mujeres en minería.Participación en programas de STEM en escuelas y universidades.Políticas de corresponsabilidad familiar con beneficios para madres y padres.Procesos de selección con enfoque de equidad.Programas de formación en habilidades blandas y liderazgo para mujeres en minería.Programas de mentoría y coaching para el desarrollo de liderazgo femenino.Programas de reinserción laboral para mujeres que dejaron la industria.Programas de entrenamiento técnico exclusivos para mujeres.Rediseño de equipos y herramientas para hacerlos más inclusivos.Sensibilización interna sobre equidad de género en minería.Los esfuerzos para reducir la brecha de género en la minería no pueden recaer exclusivamente en las empresas mineras. La transformación del sector requiere que los proveedores asuman un compromiso real y sostenido con la equidad, incorporando políticas inclusivas en sus procesos de selección, desarrollo y retención de talento. Esto no solo impulsará una industria más equitativa y representativa, sino que también contribuirá a fortalecer su estabilidad social y su sostenibilidad a largo plazo.
Destacan importancia de desarrollar la Política Nacional Multisectorial de Minería al 2050Seguir leyendo