Por: Rafael Helguero, director país de Minera Bateas.

Cada 15 de junio conmemoramos el Día Internacional de la Mujer en la Minería, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la transformación que está redefiniendo uno de los sectores más estratégicos del país. La minería peruana vive un cambio de paradigma donde el talento femenino fortalece y moderniza nuestra industria.

Como líder de Minera Bateas, he sido testigo directo de esta evolución. Según un estudio de Vantaz Group de 2024, el empleo femenino en minería en Perú creció de 16,214 a 18,885 trabajadoras, alcanzando el 7.7% del total. Aunque está lejos de la paridad, representa un avance significativo.

En Minera Bateas hemos experimentado esta transformación incrementando nuestra fuerza laboral femenina al 10.5%, y más significativamente, alcanzamos el 18.75% en puestos gerenciales. Esta experiencia nos ha convencido de que promover equipos diversos no es solo equidad social, sino una ventaja competitiva real. Los equipos diversos nos permiten generar estrategias, ideas y líneas de trabajo más eficientes.

Sin embargo, los datos de Women in Mining Perú (WIM) demandan acción inmediata. Mientras las mujeres representan el 11% en puestos gerenciales y el 22% en roles administrativos, solo alcanzan el 5% en operaciones. Esta distribución evidencia que, aunque hemos abierto las puertas en el entorno directriz, aún enfrentamos barreras significativas en las áreas operativas, el corazón de nuestra industria.

Por eso, en Minera Bateas venimos desarrollando iniciativas concretas para impulsar la participación femenina. Una de ellas es nuestro programa de Becas Bateas, implementado en acuerdo con la Fundación Julian Baring, que otorga becas exclusivamente a mujeres para estudiar carreras vinculadas a la minería, como Medio ambiente, Mantenimiento de equipos pesados y Prevención de riesgos. Los resultados son alentadores: de las 17 becarias, el 92% se graduó exitosamente y el 85% realizó sus prácticas profesionales en nuestra empresa.

En esa misma línea, trabajamos para fortalecer el emprendimiento femenino local mediante el impulso de iniciativas como “Avanza Caylloma”, empresa de catering, y “Wiñay Textil”, dedicada a la confección de prendas. Además, promovemos espacios de integración para mujeres, participamos en conferencias y webinars, y ofrecemos oportunidades constantes de capacitación, reafirmando nuestro compromiso con una minería más inclusiva y equitativa.

Como miembros activos de WIM, participamos en el Congreso de Mujeres del Sector Minero, donde nuestra Dirección de Gestión Humana lideró una ponencia sobre inclusión de mujeres en minería, con especial enfoque en comunidades locales. El intercambio de experiencias a través de webinars y eventos nos ha permitido conocer inspiradoras iniciativas, construyendo un ecosistema de apoyo que trasciende las fronteras organizacionales.

La incorporación de más mujeres a la minería no solo las beneficia a ellas, sino que enriquece a las empresas y fortalece toda la industria. Las mujeres aportan perspectivas únicas en resolución de problemas, liderazgo colaborativo y enfoques innovadores fundamentales en un sector que debe adaptarse constantemente a nuevos desafíos tecnológicos y ambientales.

Otro aspecto fundamental es garantizar entornos seguros para el desarrollo de las mujeres en el sector minero. Para ello, contamos con mecanismos formales de protección y canales de denuncia frente a casos de acoso, que nos permiten actuar con responsabilidad y brindar espacios laborales libres de violencia.

Estos esfuerzos complementan nuestras iniciativas internas y refuerzan nuestro compromiso con un ambiente de trabajo inclusivo, respetuoso y seguro para todos.

En este Día Internacional de la Mujer en la Minería, es importante destacar los logros alcanzados, pero el camino todavía es largo. Necesitamos seguir trabajando por un futuro donde el talento, sin distinción de género, sea el único criterio para construir la minería del mañana. Cada mujer que ingresa a nuestro sector contribuye a transformar una industria fundamental para el desarrollo del Perú, representando una inversión en innovación, competitividad y sostenibilidad que beneficia a toda la sociedad peruana.