Por: Jesús Antonio Núñez Gálvez.

Con la visión que ameritó su existencia, el ingeniero Celso Sotomarino Chávez inició el impulso del secado de concentrados, gracias a la creación de un sistema para tal fin desarrollado por el autor del presente artículo, el cual colocado inmediatamente después de la salida de los filtros puede aliviar las humedades de los concentrados y evitar las penalidades por rebasar el límite permitido para su transporte y comercialización. 

Se trata de un sistema de calentamiento por contacto y convección natural para evaporar parte del agua del proceso de concentración después del filtrado.

Es por ello, que Celso Sotomarino dedicó su tiempo a dar a conocer el equipo de secado y permitir que las empresas mineras puedan identificar sus bondades, dado que estaba firmemente convencido que el uso de estos secadores permitiría elevar las ganancias a las compañías y tener una comercialización sin penalidades y ahorros en función al peso liberado de humedad, cuyas principales ventajas son: 

ν Mayor facilidad del transporte de planta a almacén en puerto.

ν El menor almacenaje en puerto.

ν El ahorro en menor tonelaje pasado por faja al barco.

ν El ahorro en flete de transporte en el barco. 

ν La descarga en puerto en el extranjero.

ν El transporte desde puerto hasta las plantas metalúrgicas a menor costo.

ν Y al final la energía para liberar el agua en el proceso metalúrgico.

Figura 1. Sistema de secado de concentrados.

Otras consideraciones:

ν Menor energía para un mejor resultado.

ν Evitar el uso de maquinaria pesada para el transporte interno y movimientos en el proceso de secado.

ν Evitar el uso de mano de obra para las maniobras peligrosas de elementos calientes en el proceso de secado.

ν Concentrado listo para comercializar plomo, zinc y cobre con valores menores al máximo permisible de 10%.

ν Evitar pérdida de líquidos con reactivos en el transporte.

ν Evitar el apelmazamiento para una adecuada carga y descarga tanto en planta como en puerto y en todos los procesos de transporte.

ν Evitar el blending y tiempos valiosos de la maquinaria pesada.

ν Disminuir el costo de seguros por transporte de agua.

ν Evitar las penalidades del cliente por la humedad presente en el concentrado.

ν Devolución de agua al medio ambiente en forma de evaporación.

ν Disminuir el tiempo de filtrado desde 50 minutos hasta 25 o 30 minutos en los filtros prensa.

Figura 2. Esquema de montaje para secado desde el filtro.

Además, Sotomarino indicó que el ente que podría regular y apoyar con la difusión del uso de secadores debería ser el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú y también contactó con expertos en temas metalúrgicos a nivel nacional e internacional.

Asimismo, le interesó mucho el tema de secado de concentrados por la misma razón de propiciar mayores ingresos al país, colaborar con las empresas mineras y propugnar la tecnología peruana. Igualmente, nos recomendó solicitar la patente correspondiente al Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).