Las exigencias ambientales, operativas y sociales han elevado los estándares, obligando a las operaciones a buscar tecnologías que permitan una gestión más segura, eficiente y sostenible de estos residuos. Uno de los avances más relevantes en este campo es el filtro Larox® FFP3716 de Metso, diseñado para responder a los retos actuales del sector, especialmente en operaciones de gran volumen y condiciones exigentes como las que se encuentran en la región andina. Relaves: un desafío técnico, ambiental y reputacional Los relaves representan un riesgo potencial si no se gestionan adecuadamente. Su alto contenido de agua, volumen creciente y necesidad de disposición segura hacen que su tratamiento sea una prioridad. En este contexto, la filtración de relaves permite reducir el volumen, recuperar agua para el proceso y mejorar la estabilidad de los depósitos. Además, en un entorno donde las comunidades y autoridades exigen mayor transparencia y responsabilidad ambiental, contar con tecnologías que permitan un manejo más controlado de los relaves se ha convertido en un factor clave para la reputación y continuidad de las operaciones. Tecnología de alto rendimiento El FFP3716 es el filtro de placas más grande desarrollado por Metso. Su capacidad para procesar hasta 14,000 toneladas de relaves por día lo convierte en una solución ideal para operaciones de gran escala. Además, incorpora una tela sin orificios (hole-less filter cloth), que mejora la eficiencia del filtrado y reduce el desgaste, aumentando la vida útil del equipo. Su sistema de automatización avanzada permite operar con mínima intervención humana, facilitando el monitoreo remoto, el diagnóstico predictivo y la optimización en tiempo real. Esto se traduce en mayor confiabilidad, disponibilidad operativa y reducción de riesgos asociados a la operación manual. Contribución a la sostenibilidad El FFP3716 forma parte de la iniciativa Metso Plus, que agrupa tecnologías orientadas a mejorar el desempeño ambiental y económico de las operaciones mineras. Gracias a su capacidad de recuperación de agua –que puede alcanzar hasta el 90% del contenido en los relaves–, este filtro ayuda a reducir el consumo de agua, un aspecto critico en zonas de estrés hídrico. Además, al generar relaves más secos, facilita su transporte y disposición, disminuyendo el riesgo de fallas en los depósitos y mejorando la seguridad de la operación. Esto también permite una mejor planificación de cierre de mina y cumplimiento de normativas ambientales. Resultados comprobados En condiciones reales, nuestros filtros de apertura rápida FFP han demostrado su eficacia en entornos complejos, como altitudes elevadas y mineralogías difíciles. Su implementación ha permitido a diversas operaciones reducir costos, mejorar indicadores ambientales y cumplir con normativas más estrictas, sin comprometer la productividad.