Por: Álvaro Castro, Control System Line Manager & Digital Champion de ABB en Perú.

Si bien nuestro país lidera, junto con Chile y Brasil, la promoción de una legislación sobre Inteligencia Artificial (AI) en América Latina, aún quedan muchos desafíos que se deben considerar en la reglamentación sobre su uso y aplicación, como contemplar un código de ética y exigir la capacitación permanente a los trabajadores.

De un tiempo a esta parte, la IA se ha convertido en un elemento estratégico en el crecimiento de las distintas industrias que impulsan la economía. Un estudio de Vanson Bourne destaca que el 70% de las empresas mineras a nivel mundial consideran que la IA es fundamental para mejorar su competitividad. 

Además, se estima que el valor de la implementación de estas tecnologías en la minería, podría llegar a los US$ 300 millones para el 2025, de los cuales la actividad minera peruana es protagonista.

Código de ética

Por ese motivo, para que su aplicación en la minería peruana sea lo más correcta y eficiente, se debe considerar como primer paso la integración de un código basado en cuatro principios: justicia, transparencia, responsabilidad y ética. 

Por ejemplo, para promover la transparencia, en España las empresas deben informar a sus trabajadores sobre los parámetros en los que se basa el sistema de Inteligencia Artificial que utilizan y que puede impactar en las condiciones de trabajo.

En ese sentido, un código de ética resulta imprescindible toda vez que no se puede permitir la vulneración de los derechos de las personas ni el uso irresponsable o delictivo de los millones de datos que procesa la IA en tiempo real. 

Esto ocurre en un contexto en el que el procesamiento de datos en las principales plantas mineras del país avanza a un ritmo exponencial. No obstante, aún falta un largo camino por recorrer. Actualmente, las empresas solo explotan el 30% de los datos que generan. 

Avances vs capacitación

La minería usa la IA a través de múltiples aplicaciones, desde el mantenimiento preventivo de fajas transportadoras, pasando por robots que instalan artefactos explosivos en minería subterránea para evitar riesgos físicos en los trabajadores, hasta una optimización energética amigable con el medio ambiente. 

En Perú, las mineras utilizan mayormente la plataforma de IA ABB Ability^TM Genix, que ayuda a tomar decisiones complejas, generando oportunidades de optimización en toda la planta y procesos. Está compuesta de una analítica avanzada de datos, machine learning y una serie de módulos que permite que se aplique en cualquier proceso minero para una gestión de los activos más críticos. 

Las herramientas de IA permiten aumentar la productividad hasta un 10%, mientras que al evitar fallas eléctricas en algunos activos críticos puede ahorrar un 15% en los costos de su ciclo de vida. Asimismo, la IA es capaz de reducir hasta en un 30% las actividades no planificadas en la planta minera.

Un avance exponencial que contrasta con un estudio encargado por IBM, que estima que solo el 37% de las empresas en Perú capacitan a su personal en el uso de herramientas y software de automatización e IA.

Por tal motivo, la ley de Inteligencia Artificial debe promover que las empresas capaciten en el uso responsable de la IA. 

En ese contexto, existe una necesidad permanente de que todos los trabajadores del sector minero, en especial, quienes tienen a cargo el monitoreo de los activos críticos, se capaciten en todas las herramientas de la IA con el objetivo de acelerar su proceso de aprendizaje para una gestión eficiente en esta industria, que es motor de la economía peruana.