Como ha quedado demostrado desde la apertura económica del país de inicios de los años noventa, la inversión privada ha jugado un rol fundamental para el crecimiento de la economía peruana, lo que ha redundado en una plausible disminución de la pobreza.Es así que, según datos del Instituto Peruano de Economía (IPE), en el periodo 2004 a 2013, la inversión privada, con el importante aporte de la minería, aumentó casi 14% por año, lo que repercutió en una reducción de la pobreza de 4% en forma anual, es decir, hay una correlación evidente entre estos indicadores.Lamentablemente, de 2014 a 2023, por el ruido político, el incremento desproporcionado de la permisología y la pandemia, este factor clave para el crecimiento de la economía, solo se expandió 1% por año, con lo que la pobreza solo se redujo 0.8% anualmente.Con un contexto internacional favorable por el incremento de la demanda de los minerales críticos para la transición energética, nuestro país como uno de los principales productores mineros del mundo, está en una posición inmemorable para atraer grandes volúmenes de inversión, con el fin de poner en marcha la cartera de proyectos del sector que supera los US$ 54 mil millones.Es decir, está en nuestras manos aprovechar esta oportunidad histórica para incrementar la inversión privada en dos dígito con el fin que más peruanos superen la línea de la pobreza y tengan una vida digna.De acuerdo al IPE, para el primer semestre de 2025 se prevé el inicio de seis proyectos mineros por unos US$ 7 mil millones, lo que favorecerá el crecimiento del PBI, pero lamentablemente no será sostenido como es necesario, por lo que es primordial tomar acciones concretas para que los más de US$ 40 mil millones en proyectos mineros sin fecha de inicio se reactiven en el corto plazo, con políticas públicas claras, trámites más predecibles y ágiles, y estabilidad política y social.Esperamos que las fiestas de fin de año permitan reflexionar a las autoridades respecto de estos temas cruciales para el desarrollo del Perú, dado que aprovechar esta coyuntura depende de las decisiones que tomemos como país. Hacemos propicia la ocasión, para desde estas líneas desearles una Feliz Navidad y un próspero 2025.El Director