A las 3.50 a.m. del 1 de junio de 1949 nací en la Maternidad de Lima, que se encontraba frente al Hospital San Bartolomé (antes llamado Hospital San Andrés), donde dicen que se encontrarían los restos de Pachacútec, décimo inca gobernante.

Mi primer hogar estuvo situado en la sétima cuadra de la entonces llamada avenida de los Incas (hoy con otro nombre), este se ubicaba frente a la Escuela de Policía (hoy trasladada al distrito de Chorrillos). Mi abuelo materno Máximo Ortega Noverini, poseía en aquel entonces, una fábrica de maniquíes, colindante con el hogar familiar.

Cerca se encontraban restos de los muros que constituyeron el «Cercado de Lima». La capital del Perú, fue amurallada entre los años 1684-87, durante el gobierno del virrey Melchor de la Barra, como protección de posibles ataques de piratas.

Mis estudios de educación primaria fueron realizados en el colegio Luis B. Cisneros. En uno de los seis años de estudios, compartí carpeta e historias con el sobrino-nieto de Julio C. Tello, considerado el Padre de la Arqueología Peruana.

En una de las excursiones culturales de esa época estudiantil, observé por primera vez, los restos arqueológicos de una civilización preinca: Cajamarquilla.

En el mes de abril de 1967, arriba por primera vez un presidente de Italia, Giuseppe Saragat; mi padre, entre otros descendientes de italianos en Perú, es seleccionado para el apoyo logístico de la comitiva ministerial que acompañaba al ilustre visitante.

Con ellos logra intercambiar historias del pasado y del presente de los inmigrantes italianos en Perú, así como similitudes y diferencias de los imperios romano e incaico. Este acontecimiento fue muy ilustrativo para los integrantes de mi familia.

Mi niñez y una parte de mi juventud transcurrió en el barrio más tradicional de todo Lima, actualmente y desde muchos años venido a menos y cada día más decadente.

Las interesantes referencias históricas mencionadas, entre otras más, fueron después incrementadas y luego amalgamadas con los conocimientos de la minería.

En 1968 logro ingresar a la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Ingeniería, cinco años después culmino mis estudios superiores. La promoción de egresados de la mencionada facultad, no tuvo ni padrino ni denominación alguna.

En ese entonces era obligatorio, como requisito para optar del grado de Bachiller en Minas, haber realizado tres prácticas preprofesionales en algún centro minero, las que se efectuaban durante el periodo vacacional, estas las logre realizar en:

ν Sociedad Minera Puquiococha - Unidad Alejandría (1971).

ν Banco Minero del Perú - Sucursal Juliaca (1972).

ν Compañía de Minas Buenaventura - Unidad Huachocolpa (1973).

Obtengo el grado de Bachiller en Ciencias con Mención en Minería en 1974 con la tesis «Posibilidades mineras en el yacimiento Sarita N° 1» y posteriormente, en 1978 el Título Profesional de Ingeniero de Minas con la tesis «Relleno de los vacíos de explotación en la mina Carahuacra».

Desde 1973 hasta el 2000 laboro en diferentes áreas del sector minero peruano, entre ellas: Volcán Compañía Minera, Cía. des Mines de Huarón, Minero-Perú, Minera Aurífera Retamas, Enrique Ferreyros y Cía. y en Ingersoll Rand Co. of Perú, y en otras de limitado tiempo.

En el periodo de 1973 a 2000, fui miembro de la Sociedad Geológica del Perú, del Capítulo de Ingeniería de Minas del Consejo Departamental de Lima del Colegio de Ingenieros del Perú (directivo 1983-85) y del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (directivo Sección Centro 1985-87).

También participo como expositor en eventos relacionados a la actividad minera, en los cuales presento trabajos técnicos mineros, producto de mi experiencia profesional.

Una primera exposición fue en el I Conversatorio Regional de Minería (Pasco, 1986), con «Evaluación de los factores en la operación de perforación y voladura».

Continuaron trece exposiciones más: cuatro en los Symposium Nacional de Minería (Puno, 1987; Puno, 1991; Huancayo, 1993 y Pasco, 1997), dos en los Symposum Nacional de Perforación y Voladura (Lima, 1992 y Lima, 1995), dos en los Symposium Nacional de Minería Aurífera (Nasca, 1994 y Lima, 1999).

Expongo un trabajo en la Convención de Ingenieros de Minas (Tacna, 1988), uno en el Colegio de Ingenieros del Perú (Pasco, 1986), uno en el Symposium de Geología, Minería y Metalurgia del Oro (Lima, 1993), uno en el Congreso Nacional de Minería (Huaraz, 2000) y otro en el Symposium Nacional de Seguridad Minera (Lima, 2000).

En 1989 la revista Minería (N° 250) del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, me publica el artículo «Evaluación de brocas descartables en la perforación» y luego en el 2004, la revista Seguridad Minera del Instituto de Seguridad Minera, me publica cuatro artículos, siendo el primero «Iluminación en minería subterránea».

Al año siguiente, el Centro de Estudios y Promoción en Ciencias de la Tierra, publica el libro «El oro» con cuarenta artículos relacionados a la actividad aurífera en el Perú, entre ellos, dos artículos míos: «Métodos de minado en yacimientos auríferos de más de 20 m. de espesor» y «Operaciones mineras en el nororiente peruano».

En la última década del siglo pasado, en forma inconcebible e inconsulta, nombran a la promoción que logró egresar de la Facultad de Minas a la que pertenecí, e integran a otras personas ajenas, incluso con la anuencia de las autoridades universitarias, colocan una placa recordatoria en uno de los muros de la facultad con estas irregularidades, no dispongo de mayor información al respecto.

A inicios del presente siglo, mi situación social y económica era insostenible en Perú y decido buscar un nuevo amanecer, lográndolo en Canadá.

Un decenio antes, me animo a escribir sobre temas de la minería aurífera durante el periodo inca, posteriormente lo haría con diversos minerales en la etapa preinca.

El 31 de enero de 1993, el Suplemento Dominical del diario El Comercio decide incluir en sus páginas, mi artículo «La captura de Atahualpa y la minería aurífera».

Meses después, el Boletín de Lima, revista especializada en la difusión de investigaciones de todas las ramas de las ciencias naturales y sociales del Perú, me publica «Guarnacabo, la primera mina de oro visitada por los conquistadores españoles en 1533», a partir de entonces me han publicado 10 investigaciones más.

El 10 de junio de 1994, brindo la conferencia «Sinchi Roca y las minas de oro del Carabaya» en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú.

La revista Minas de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Ingeniería decide publicarme en 1994 «Sinchi Roca y el oro del Carabaya», luego lo haría con cuatro investigaciones más; la revista no circula a partir del 2002.

Sequilao revista de historia, arte y sociedad, publica en su número 12 de 1998, mi artículo titulado «Los incas, Manco Cápac y la minería aurífera».

Prensa Minera publica en 1999 «Oro del Collao» y luego cinco artículos más de mi autoría. ProActivo lo haría con dos artículos en 2008, el primero «Mama Cora y la búsqueda de oro». La primera revista dejó de circular en 2001, la segunda sigue vigente.

La revista bimensual El Ingeniero de Minas del Capítulo de Ingeniería de Minas del CD Lima - CIP, comienza a partir de 1995, a publicar mis artículos sobre la historia de la minería peruana, época preinca e inca; el primero con el título «Los Coricamayoc, personal para las minas auríferas incas», luego lo harían con 46 artículos más hasta el 2016, fecha en que limitó sus publicaciones.

Jueves Mineros es una de las actividades de difusión técnico-cultural del sector minero del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, el 30 de setiembre de 1999 me dio la ocasión de ofrecer la conferencia «Explotación minera en la época inca».

La revista Minería del mencionado Instituto me publica un primer artículo en 2005 titulado «¿El minero de Nazca?», posteriormente a partir de 2010, 45 más, finalizando en 2021, «Año del Bicentenario de la Independencia del Perú».

La XXXIII Convención de Ingenieros Minas organizada por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, se realizó en la ciudad de Arequipa del 18 al 22 de setiembre de 2017, allí fue presentado mi libro titulado «Minería Aurífera Inca» editado por el Instituto.

La mencionada obra es un acercamiento a la actividad minera en la época del imperio inca, con especial interés a los métodos de explotación utilizados para obtener las partículas de oro, así como a otras actividades vinculadas a esta minería aurífera.

Las investigaciones y los artículos técnicos e históricos, que realizo desde hace más de tres décadas, fueron proporcionados en su totalidad en forma incondicional, así como en forma gratuita, muchas veces, sin recibir agradecimiento; sin embargo, a pesar del desacierto de una minoría, decidí continuar realizándolo para una mayoría.

Estos artículos tenían la pretensión de contribuir en la difusión del conocimiento y utilización que tuvieron nuestros antecesores (época preinca e inca), de los diversos minerales y rocas existentes en el territorio peruano, queriendo demostrar de esta manera, que el Perú es un país mineralizado, menciono en una carta no respondida.

La historia no acepta silencio ni tergiversaciones, está allí para sus interpretaciones.

Parte de mi poca gran satisfacción es leer, investigar y escribir; con algo de vanidad, anhelo ver mis artículos editados, ver mi nombre en ellos, para dejar algo para mi familia, para mis pocos amigos y porque no, para personas que desconozco.

El 8 de octubre de 2005, el Colegio de Arqueólogos del Perú, decide integrarme a la Comisión Interdisciplinaria, según Resolución No. 001-CON/COARPE-2005.

Montréal es una ciudad con gran actividad cultural, pertenece a Québec, provincia francófona de Canadá. En esta bella ciudad resido hace 20 años; en diarios que se editan en idioma español: Etcétera, Journal L'Alternativa Latina e Innovamag, he publicado más de 100 artículos relacionados a la actividad minera prehispánica.

Gens Ligustica in Orbe es el periódico oficial de la Associazione Liguri nel Mondo, en mayo de 2019 me publica el artículo «Giuseppe Garibaldi cittadino peruviano».

En 1980 me casé con Marianella Mauricci, de esa unión nace mi hijo Jorge, sus dos pequeñas hijas: Felicia (9) y Fiorella (6) alegran el atardecer de mi existencia.

Actualmente soy miembro del partido político Québec Solidaire, miembro del Club de Minéralogie de Montréal y miembro del Istituto Italiano di Cultura di Montréal.

Montréal (Qc), abril de 2021