Por: PhD Kyu-Seok Woo. Consultor senior de Geotecnia para AMC Mining Consultants (Canadá).IntroducciónEl uso de minado por hundimiento de bloques (block caving) para extraer cuerpos mineralizados profundos, masivos y de baja ley está ganando cada vez más atención de la industria minera por sus méritos en términos de seguridad, tonelaje producido y costos que pueden compararse con los de operaciones a tajo abierto. Sin embargo, el corte (undercutting) y la extracción masiva de mineral a través de hundimiento (Kendorski, 1978; Brown, 2003), conduce al desarrollo de subsidencia de superficie sustancial por encima del hundimiento en desarrollo (ver Figura 1), impactando potencialmente la integridad de la infraestructura en superficie y el medio ambiente. Para mitigar esta situación, es importante predecir la extensión y las magnitudes de esta subsidencia con una precisión razonable (por ejemplo, Moss et al., 2006). Aunque gran parte de la investigación sobre el tema de hundimiento inducido por minado se ha dirigido a la minería de tajeo largo (longwall) de carbón y la subsidencia continua, el minado por hundimiento de bloques produce subsidencia discontinua debido a la alta intensidad de extracción. Esto resulta en grandes movimientos diferenciales controlados por las fallas geológicas, la heterogeneidad del macizo rocoso y la topografía superficial irregular.
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