Una de las principales conclusiones del Jueves Minero del 28 de agosto, fue que el uso de la inteligencia artificial (AI) puede generar un aporte considerable en el conocimiento de la calidad de la roca en minería, lo que es fundamental para el desarrollo de toda operación minera en condiciones seguras y eficientes.Así lo afirmó el secretario ejecutivo de la Sociedad Peruana de Geoingeniería (SPG), Antonio Samaniego, quien como moderador de la jornada expresó que, por ejemplo, con Machine Learning se puede obtener información valiosa de los parámetros indirectos de la perforación –como torque, presión, ratio de avance– para relacionarla con el Índice de Resistencia Geológica (GSI), entre otros. “En el momento de perforar podemos conocer la calidad de la roca en función a esos parámetros. Además, después de la voladura, es posible medir la granulometría, que es otro factor importante”, detalló.En otro momento, destacó que también es fundamental desarrollar una base de datos geológica durante el avance de la mina, para tener la memoria de toda la excavación, con el fin de prevenir e identificar cualquier posible deslizamiento.Por su parte, el vicepresidente para Latinoamérica de la International Society of Rock Mechanics (ISRM), Esteban Hormazábal indicó que es recomendable que la metodología para la calibración del análisis probabilístico del diseño de banco berma incorpore un análisis cinemático, conciliación de anchos reales y la calibración del talud.En ese contexto, sostuvo que si bien emplear la tecnología en el diseño de taludes mineros, automatiza y mejora el proceso, los profesionales en el campo de la geotecnia no deben perder la capacidad de análisis.“Con el avance tecnológico hemos perdido un poco la capacidad de interpretación. Hemos recolectado mucha información, pero hay que plasmarla, tratar de definir un modelo geotécnico que tenga la mayor cantidad de parámetros y nos permita hacer un diseño más confiable”, puntualizó.Además, resaltó la necesidad de contar con un modelo hidrogeológico para predecir el comportamiento del agua subterránea y gestionar cualquier riesgo e impacto en la operación.“Es clave tener bien definida esta data para caracterizarla en términos de permeabilidad, porosidad, el coeficiente de almacenamiento, etc., con el propósito de determinar el caudal del flujo”, comentó. Como panelistas participaron en el Jueves Minero, que sirvió de antesala para el Slope Stability 2026 organizado por el Large Open Pit Project con el apoyo de la SPG, el superintendente de Geotecnia en Marcobre, Rafael Quispe; el vicepresidente de JRC, Danny Vercelli, y el consultor sénior en SRK Consulting Perú, Raúl Pozo.