Por: Miguel Zauschkevich Domeyko, presidente de la Cámara Minera de Chile.Desde la Cámara Minera de Chile insistimos en nuestra preocupación respecto al cierre de la Fundición Ventanas de Codelco, lo que generará un encarecimiento de costos en muchos aspectos. Alrededor del 50% de los minerales y concentrados que llegan a Ventanas provienen de la pequeña y la mediana minería, habiendo sido procesados previamente en plantas de Enami y privadas, que abarcan un área geográfica desde la Cuarta hasta la Séptima regiones; derivarlos a otras fundiciones hará que el costo de transporte aumente considerablemente para estos productores.A ello se suma, que la fuente de trabajo de los servicios anexos, como proveedores, contratistas, transportistas, talleres mecánicos, servicios de alimentación y alojamiento, entre otros, se verán gravemente afectados. Si bien el cierre no es inmediato, deberá darse una solución no solamente al íntegro de personas que trabajan en Ventanas, sino que a todos los actores señalados anteriormente. Por ello, es imperioso que en la mesa de trabajo que se anunció, se incluya a todos los actores involucrados, por cuanto el encadenamiento productivo de esta actividad es trascendente. Además, hay que añadir la afectación socioeconómica para las comunidades de Quinteros y Puchuncaví. Lo que ha sido señalado por las autoridades de la zona, en el sentido que los índices de azufre, arsénico y material particulado han bajado sostenidamente a lo largo de los años, por lo que no comprendemos la razón de esta decisión; necesitamos contar con todos los antecedentes técnico-económicos del caso.Hay que precisar que en la ubicación del parque industrial Ventanas hay cuatro empresas adicionales, estas son ENAP, Oxiquim. AES Gener y Gasmar, las que también aportan elementos contaminantes, por lo que habría que preguntarse ¿Por qué se ha decretado solamente el cierre de la fundición Ventanas?Desde la Cámara Minera de Chile hacemos un llamado a las autoridades a sopesar esta multitud de factores, que consideramos que provocarán un grave impacto socioeconómico.Debemos encontrar la solución técnico-económica que nos permita proteger el medio ambiente y, a la vez, preservar las fuentes laborales como el desarrollo continuado de la ingeniería chilena. Con el cierre de la fundición Ventanas se dará término a 60 años de experiencia de la ingeniería en Chile, es decir, a dos generaciones de técnicos e ingenieros, lo que consideramos lamentable.